El autocontrol como ayuda para sobrevivir en el trabajo

El autocontrol como ayuda para sobrevivir en el trabajo
Sin comentarios

"Mi jefe me saca de quicio" o "este compañero me hace la vida imposible" son pensamientos que unidos a una carga de estrés extra hará que un trabajador no pueda gestionar gracias al autocontrol estas situaciones , siendo el autocontrol el que ayuda a sobrevivir en un contexto en ocasiones duro como puede ser nuestro lugar de trabajo.

Una investigación publicada en “Trends in Cognitive Sciences” asegura que el autocontrol no es un recurso limitado que acabe por agotarse, a diferencia de lo que siempre se ha pensado. En más de una ocasión todos nos hemos arrepentido de haber perdido los papeles y dar una mala contestación, ahora la ciencia demuestra que podemos dominar esa rabia, enfado o estrés acumulado.

Por lo visto la dificultad para controlarnos cuando estamos agotados es debida a que empezamos a dar más importancia a todo lo que "nos gustaría" hacer que a lo que realmente "deberíamos hacer" lo cual es razonable. Cuando nuestro cerebro dice "basta", las prioridades motivacionales sufren una modificación y sencillamente ni prestamos atención ni nos implicamos en todo aquello que nos sentimos obligados a hacer. Necesitamos un descanso.

Autocontrol es sinónimo de la capacidad para dejar paso sólo a las respuestas apropiadas en relación a un propósito. Es decir, si nos hemos planteado tener un buen día en el trabajo ser coherente con ese planteamiento suceda lo que suceda.

Pero, o bien por la situación actual, o bien por una forma de ser que creemos que no puede variar pensamos que lo de controlarse no es tan fácil y que perder los estribos es normal, y casi imposible en muchas ocasiones. La energía se agota y nos vemos incapaces de seguir el ritmo de trabajo o no toleramos un comentario que nos moleste.

¿Cómo se entrena el autocontrol?

  • Si notamos que perdemos el control, huyamos.
  • En realidad se trata de alejarnos del lugar que aumenta nuestra tensión. Tomar aire y retornar más calmado y con otra visión de lo que haya podido suceder. Mejor dedicar un par de minutos a pensar antes que pasar a la acción y arrepentirnos.

  • Derecho y tiempo para practicar actividades placenteras.
  • Necesitamos el ocio tanto como los niños necesitan jugar para aprender y divertirse. No pasa nada por "perder el tiempo" haciendo eso que tanto nos gusta, hay que aprender a desconectar de las obligaciones laborales, sobre todo cuando nos hayamos fuera del lugar de trabajo.

  • Endulzarnos el día.
  • Cuando estamos cansados podemos darnos un capricho con algún alimento dulce. El consumo de glucosa aumenta el rendimiento en tareas que requieren autocontrol. Cuando se aumenta el nivel de glucosa en sangre se controlan mejor los impulsos agresivos, por lo que además de respirar profundamente comer un trozo de chocolate puede ayudarnos.

    Conclusión

    Si nada de lo anterior funcionara y somos conscientes de que no controlamos nuestras emociones, será hora de tomar cartas en el asunto y aumentar el tiempo de descanso, los momentos de ocio, el no sentirse culpable por no hacer nada, Y es que cuando dedicamos tiempo a actividades que nos requieren un esfuerzo y que nos aportan recompensas externas positivas empezamos a reconsiderar nuestras prioridades de forma natural.

    Es decir, contamos con una fortaleza mental superior para afrontar situaciones que en otros momentos nos harían perder los nervios. Invirtamos tiempo en sentirnos bien y repercutirá en nuestra salud y en la mejora de nuestras relaciones en el trabajo.

    En Pymes y Autónomos|El previsible crecimiento del estrés laboral debe poner en alerta a las empresas,Cuatro consejos para evitar malos rollos en el trabajo Imagen|Steve A Johnson

    Temas
    Comentarios cerrados
    Inicio