El salto a unirse a una nueva empresa no es una decisión fácil, quizás aún más difícil es la decisión en torno a qué tipo de start-up unirse. En los medios se nos muestra que trabajar en una Start-Up es un trabajo relajado, en el que los formalismos y los trajes están vetados, podemos ir con zapatillas, disfrutar de juegos de mesa e incluso tener tickets de comida. Pero debemos ir más allá y mirar de los superficial para evaluar el potencial de crecimiento de esa empresa y sobre todo nuestro desarrollo profesional. Después de todo, si la Start-Up está condenada al fracaso, vamos a estar en desempleo en poco tiempo.
Saber de antemano si una Startup está destinada a ser una empresa de éxito es tarea difícil, pero con un poco de sentido común podemos saber si los indicios son positivos aunque no aseguren el éxito. Por ejemplo, investigar sobre el tamaño del mercado para determinar si el problema que la empresa está tratando de resolver (es decir, el potencial de la empresa tiene que ganar dinero) es suficiente o no. Conocer de primera mano al equipo de dirección y sus capacidades en gestión...son averiguaciones que nos pueden dar pistas sobre el futuro de la empresa.
El equipo es clave
¿Por qué es tan importante el equipo? En pocas palabras: No importa lo genial o desafortunada que sea la idea de negocio, si está en buenas manos, la probabilidad de que sea exitosa se multiplica, no se asegura, pero se incrementa significativamente, además cuando las cosas van mal con el desarrollo de productos, la competencia, la recaudación de capital, personal o el modelo de negocio, un equipo fuerte, será más determinante para hacer frente a los retos de forma rápida y disciplinada. Un equipo fuerte se adaptará cuando la empresa tenga que cambiar de dirección, y no tendrá que estar motivado para producir grandes resultados - estarán motivados por si mismos.
Si recibimos una oferta de trabajo de una Start-Up además de darnos la enhorabuena tenemos que contestar una pregunta basada en el Best Seller de Jim Collins "Good to Great": ¿han buscado a más como yo? según su libro, las grandes organizaciones se caracterizan por tener a la gente adecuada en el autobús (empresa), la gente equivocada debería bajarse del autobús y las personas encontrar su puesto adecuado.
Además este equipo debe tener una especial sensibilidad con los clientes, tener su colaboración y contacto constantes para elaborar los productos y servicios de manera cooperativa y así asegurar el éxito del negocio. Tner la filosofía cliente inculcada en la organización nos hace más sensibles a sus necesidades y a cómo satisfacerlas. Utilizando las palabras de Steve Blank: "Ningún plan de negocio sobrevive el primer contacto con los clientes" Por lo tanto, es imperativo que el equipo de gestión tenga un enfoque diferente que involucre y se retroalimente de los inputs de los clientes.
Si tenemos en cuenta los anteriores parámetros veremos qué los mimbres sobre los que se asienta esa organización son válidos y que nuestra participación puede hacer que sea un buen entorno en el que trabajar y crecer a medida que se desarrolla el proyecto y que dar el salto merecerá la pena.
En Pymes y Autónomos | Startup: el espacio apropiado en el momento oportuno Imagen | Nina Matthews