Por qué muchos empleados quieren teletrabajar, al menos un par de días a la semana y por qué la empresa debería facilitarlo

Por qué muchos empleados quieren teletrabajar, al menos un par de días a la semana y por qué la empresa debería facilitarlo
Sin comentarios

El otro día hablábamos de la gran mentira del modelo de semana de cuatro días, bajo la premisa de que al trabajar menos, tenderíamos a ser más productivos al permitirnos conciliar mejor y concentrarnos en nuestras tareas. Lo mismo se podría aplicar al teletrabajo, que evita gastar tiempo en desplazamientos y facilita conciliar mejor vida personal y profesional lo que lleva cada vez a más empleados a solicitarlo en su empresa o buscar ofertas de trabajo que lo faciliten.

Dicho de otra manera, teletrabajar un par de días en semana mejora nuestra calidad de vida. Si nos desplazamos en vehículo privado a nuestro lugar de trabajo, le podemos sumar un buen ahorro económico en gasto de combustible.

No todo el mundo trabaja en equipo y socializa en la empresa

Hay otro punto que se repite siempre. La cultura de empresa, el trabajo en equipo y el compromiso. Socializar en la empresa con otros empleados mejora nuestro desempeño. Pero es algo que no siempre es cierto.

Porque no siempre es positivo. También en la empresa surgen roces, malos entendidos y no siempre nos vamos a llevar bien con todo el mundo. Es cierto que teletrabajar a tiempo completo hace que sea más complicado coordinarse y tener un equipo cohesionado. Pero con el modelo híbrido no se da este inconveniente.

Y las cañas con los compañeros después del trabajo, el buen ambiente laboral o quedar a comer fuera del horario hace más en favor del equipo de trabajo que estar sentados al lado del otro en la oficina.

Además no todo el mundo tiene las mismas habilidades sociales. Hay empleados muy eficientes, muy productivos que se levantan poco de su sitio, no hacen corrillos comentando las noticias del momento. Son muy productivos, pero no siempre los más populares.

Soy un mercenario que trabaja por dinero. Y precisamente por eso me comprometo a trabajar bien con mi empresa

La mayoría de la gente trabaja por dinero. Los amigos los tenemos fuera del trabajo, y a la oficina se va a desarrollar una serie de tareas que tenemos asignadas. No vamos a hacer amigos. Lo que no quiere decir que no podamos llevarnos bien con todo el mundo o incluso hacer algún amigo más allá de compartir la trinchera laboral.

Medir la productividad, la tarea pendiente de la empresa

La realidad es tozuda. Los hábitos y rutinas que tenemos en nuestro día a día determinan en gran parte nuestra productividad. Y trabajar un día menos no cambia nada en este aspecto. Este es el gran fallo de la semana de cuatro días y el gran reto de teletrabajar.

¿Podemos ser capaces de desarrollar la misma cantidad y calidad de trabajo desde nuestra casa que en la oficina? El principal problema para dar una respuesta adecuada la tienen las empresas a la hora de medir la productividad.

Porque este es el principal miedo de las organizaciones. Que los trabajadores en sus casas no rindan como lo hacen en la oficina. En muchos casos tras años midiendo la productividad como la media de horas que se pasa en el puesto de trabajo, muchas premiando este tipo de comportamientos, las empresas no están seguras si en sus casas el empleado ocupa su tiempo trabajando o están sentados en el sofá viendo una serie.

Para muchos responsables son muchos años pensando que si no están vigilando a sus empleados se van a dedicar a  hacer otras cosas en lugar de trabajar. Otras empresas que potencian la autonomía personal de los empleados y su toma de decisiones no suelen tener estos problemas.

Teletrabajar me hace la vida más fácil

Lo que sí es una constante en todos aquellos empleados que trabajan desde su casa es que les hace la vida más fácil. Permite que las cuestiones de nuestra vida personal sean fácilmente compatible con la profesional.

No solo para aquellos que tienen hijos, que muchas veces son los que más problemas logísticos pueden tener en algún momento del año. Todo el mundo acaba por aprovechar el teletrabajo según su estilo de vida.

Y esto hace que realmente sí puedan estar más concentrados en sus tareas, no en problemas ajenos a su trabajo. El reto es que esto se traduzca en una mejor productividad y los estímulos que podemos tener en nuestro hogar para distraernos sean menores que la responsabilidad laboral

Temas
Comentarios cerrados
Inicio