Está claro que todo lo relacionado con la reforma del mercado laboral ha pasado al primer frente de la actualidad. Hoy se han dado a conocer dos estadísticas que ponen sobre la mesa más datos para la reflexión o el análisis de la necesidad de ponerse serios y afrontar una situación que, siendo mala de por si, todavía puede ser peor.
Según Agett, la patronal de las grandes empresas de trabajo temporal, y Analistas Financieros Internacionales (AFI), el empleo crecerá en 155.000 personas durante el segundo trimestre del año en relación al trimestre anterior, pero este crecimiento será de manera "puntual" y a partir de agosto se romperá la tendencia de creación de empleo de estos últimos meses y volveremos a tasas negativas. Por otro lado Randstad afirma en su estudio "Randstad Workmonitor" que el 38% de los trabajadores españoles considera que podría perder su empleo en los próximos 6 meses.
Si a esto le unimos que sólo el 9% de las empresas tienen previsto ampliar plantilla durante el 2010, tenemos un cóctel explosivo que, si no se ponen los medios, a la vuelta del verano promete incendiar, más si cabe, la situación económica.
A todo esto vamos a unir el sentir de muchos autónomos y pymes en relación a la situación actual del mercado laboral y que se ve reflejado en el post de Rbujan la duda de Juan. No voy a ser yo quién diga que medidas habría que tomar para reactivar la contratación, lo que está claro es que el marco actual no funciona y los únicos que pueden provocar esta reactivación son los pequeños empresarios.
Hace unos días se anunció la "fusión" de Caja Madrid y Bancaja, se prevé que esta operación se salde con la eliminación de 2.400 empleos. El sector financiero lleva años con unas políticas de prejubilaciones y reducciones de plantillas y no crean ni crearán empleo, lo mismo las grandes eléctricas, ya lo hizo Telefónica en su día, etc.
Las grandes empresas de nuestro país no van a ser el eje de la generación de puestos de trabajo, el impulso de la contratación está en manos de las pymes, justamente las más perjudicadas por las condiciones actuales del mercado de trabajo.
Según el informe de Afi-Agett, la tasa de sostenibilidad del sistema de bienestar, que mide el número de afiliados por cada perceptor de prestación por desempleo o jubilación, en el acumulado de 2007 suponía una porporción de dos afiliados por cada perceptor de paro o jubilación, ahora ya hay dos perceptores por cada tres afiliados.
Hay autonomías donde hay casi tan sólo un afiliado sosteniendo a un perceptor de paro o jubilación como Cantabria (1,29), Castilla y León (1,27), Extremadura (1,18), Galicia (1,11) y Asturias (1,07), es evidente que estos datos son alarmantes. "De mantenerse esta tendencia a la baja, se podría dar el caso de que haya más perceptores de prestaciones que afiliados que hagan frente a sus necesidades", advierten Afi-Agett.
Urgen medidas que fomenten la actividad de las pymes y que esta reforma no se haga pensando en las grandes empresas sino adaptando las condiciones que regulen las relaciones laborales a las características estructurales de los pequeños, todo lo que no se haga bajo estos planteamientos dudo que pueda ayudar a mejorar las perspectivas.
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