José Luis Cárpatos en un muy prestigioso analista, experto en mercados financieros, de nuestro país. El tiene un libro que se titula leones contra gacelas donde identifica a los leones como los grandes fondos especuladores, tan de moda últimamente, y a las gacelas como los pequeños inversores. Hace esta metáfora en referencia a que en los mercados financieros los leones se comen a las gacelas y éstas debe de intentar sobrevivir en un entorno hostil.
Me pregunto si esta metáfora no es perfectamente aplicable a la situación de las pymes españolas. Las gacelas están en inferioridad de condiciones con respecto a los leones (coyuntura económica y grandes empresas) pero tienen sus características que, si saben explotar convenientemente, les da la posibilidad de sobrevivir en la selva.
Las gacelas poco preparadas son presa fácil para los leones y, antes o después, desaparecen, el secreto de la supervivencia es buscar su espacio, estar alerta y no bajar nunca la guardia. El entorno siempre es hostil, pero hay zonas donde la cacería es más fácil.
La sequía de créditos hace que muchas pymes tengan sed, necesitan recursos y no los consiguen, se debilitan y pasan a ser presas fáciles, mueren o son devoradas por los leones. Por otro lado si las condiciones ambientales son malas y talamos los árboles (caída del consumo) las gacelas tienen que salir a campo abierto y vuelven a ser presas fáciles.
Ante esta perspectiva y antes de que las gacelas estén en peligro de extinción, se decide fomentar la reproducción de las mismas para que su número aumente. Pero no se hace nada para que haya más árboles ni que aumente el caudal del río, lo que conseguimos son más presas para los leones.
Este es el escenario actual, me preocupa que se proponga como solución a la crisis y al desempleo el repoblar la selva con una gran cantidad de gacelas, muchas crías sin experiencia, sin crear las condiciones necesarias para que puedan sobrevivir.
Fomentemos el autoempleo y la creación de empresas, por supuesto, pero antes formemos y eduquemos a los emprendedores, que sepan a lo que se van a enfrentar, qué errores no deben cometer, cómo aprovechar sus fortalezas y minimizar sus carencias y, además, hagamos que aumente el caudal del crédito y plantemos árboles, creemos zonas en la selva para que las gacelas tengan oportunidades de sobrevivir.
Desde luego, las circunstancias actuales, no son las apropiadas, no basta con una política de fomento del autoempleo basada en cuatro subvenciones y, los que puedan, conseguir un capital inicial de unos miles de euros a través de la capitalización del paro. Es necesario hacer fluir el caudal del crédito y plantar muchos árboles, que haya condiciones que favorezcan el crecimiento y desarrollo de las gacelas, evitemos que se produzca una masacre.
En Pymes y Autónomos | Cifras de fomento del autoempleo Imagen | SantiMB