Autónomos y pequeño comercio, ¿por qué deben ser una prioridad para el nuevo Gobierno?

Autónomos y pequeño comercio, ¿por qué deben ser una prioridad para el nuevo Gobierno?
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Los autónomos y el pequeño comercio son dos de los grandes olvidados tradicionalmente a la hora de tomar medidas cuando se llega al Gobierno. No cuentan con una representación fuerte, no se sientan en las mesas de diálogo con los agentes sociales, incluso hace unos años ni siquiera tenían interlocución directa con el Gobierno. Y sin embargo representan el mayor porcentaje de empresas de nuestro país y son responsables de un porcentaje muy importante del empleo generado.

Autónomos y pequeño comercio solo están presentes en época de campaña electoral. Aquí si interesa atraer el voto de un colectivo muy importante en número, con promesas que muchas veces llegados al poder se guardan en el cajón. Y sin embargo son dos colectivos que llevan años pidiendo auxilio por diferentes motivos.

Llevamos años reclamando que es una injusticia que se tengan que pagar el IVA de facturas que no se han cobrado. Todos los partidos están de acuerdo en esto, y sin embargo es algo que sigue pasando. Y esto afecta a aquellos que tienen menos recursos económicos, los más pequeños que no pueden escaparse de pagar.

Lo mismo ocurre con el tiempo de los pagos. Pagar al día es una rara avis. Y las grandes empresas, como la propia administración no cumplen con los plazos de pago previstos por la ley. Y aquí no pasa nada, porque lógicamente si hubiera un régimen sancionador que obligara a pagar con recargos, la cosa sería diferente.

En el caso de los pequeños comercios, que a la vuelta de la crisis económica se encontraron con una cambio de tendencia en el patrón de compras de los consumidores contra el que no están preparados, la compra por Internet. Y estos días vemos como las furgonetas de reparto no paran de entrar y salir de empresas y casas, pero muchos comercios tienen sus establecimientos vacíos.

Por último hay una cuestión que no es despreciable, el relevo generacional, que afecta sobre todo a la empresa familiar, donde muchos hijos que han visto el sacrificio que debían hacer sus padres para sacar sus negocios adelante, la cantidad de horas que dedican a ello y cómo al final se convierte en su vida y no quieren pasar por lo mismo. Prefieren traspasar que intentar llevar ellos el negocio que lleva abierto durante décadas.

Pero cuando se trata de tomar medidas económicas los problemas que se ponen encima de la mesa son los de las grandes empresas, que pesan mucho más que los de miles de pequeños empresarios que poco a poco van cerrando sus negocios o dándose de baja en autónomos a poco que pueden encontrar un buen puesto de trabajo por cuenta ajena.

Imagen | stephiejo

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