Los efectos de la crisis en la actividad empresarial se palpa en varios aspectos y más si lo unimos a los problemas de financiación. Una de las cosas que se están viendo con mayor frecuencia es la necesidad de las empresas por dar beneficios aunque no los haya en la realidad.
Hasta hace un par de años la tendencia, en la mayor parte de las ocasiones, era la contraria. Lo que se buscaba era la manera de rebajar el resultado de la actividad para pagar menos impuestos y se buscaban los sistemas que permitían reducir esa factura fiscal. Eso todavía se sigue dando, pero son cada vez más los que buscan todo lo contrario, aún a costa de pagar más impuestos.
El motivo no es otro que el acceso a la financiación, hay muchas pólizas de crédito que se renuevan año a año y muchas operaciones de crédito pendientes de autorizar que dependen de los resultados económicos de las empresas y, ahora más que nunca, las entidades de crédito son mucho más restrictivas.
Muchos de los que hace unos años estaban calculando el balance anual, buscaban y pensaban en la manera de reducir beneficios, están ahora preocupados porque tienen pérdidas, o el beneficio no es suficiente, y no saben si podrán renovar u obtener más financiación con esos números.
Ahora los impuestos quedan en un segundo plano, en muchos casos porque el pago de los mismos se hará en julio o se pedirá un aplazamiento. Lo importante es que en febrero, en abril o en septiembre hay que renovar la póliza de crédito, que hay que comprar una nueva maquinaria y se precisa financiación o que el préstamo que puede dar liquidez a la empresa para sobrevivir este año dependen de este resultado.
Antes era rebajar, ahora aumentar. Antes era una cuestión de pagar menos, ahora no importa lo que se pague, porque ante una situación desesperada no importa el precio. Después llegará la hora de negociar con el banco y aceptaremos sus condiciones con tal de poder seguir subsistiendo. Son nuevos tiempos, las cosas cambian pero, por desgracia para muchos, para peor.
En Pymes y Autónomos |
Imagen | Andres Rueda