No hay nada más desalentador que hacer bien tu trabajo y que tus superiores no tengan una palabra amable. Cuando hablamos del salario emocional, se da por hecho que el ambiente laboral es positivo. Siempre se menciona a los compañeros y al bien que nos hace sentirnos parte de un equipo.
Pero siendo francos, lo anterior, más el sueldo como el hecho de que tu jefe tenga unas palabras halagadoras respecto a tus funciones, es realmente gratificante. No se trata de emplear frases hechas en los blogs, o en las redes sociales de la empresa. La forma de reconocer el trabajo bien hecho por los empleados se expresa mejor en tres dimensiones.