¿Quieres convertirte en freelance? Antes, deberías plantearte estas cinco cuestiones

¿Quieres convertirte en freelance? Antes, deberías plantearte estas cinco cuestiones
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El empleo freelance es una tendencia al alza. Ya sea con el fin de reinventarse o simplemente por ser sus propios jefes, cada vez son más las personas que deciden dejar la comodidad de un trabajo estable e indefinido, un sueldo medianamente decente y un horario fijo por un empleo por cuenta ajena donde los retos y desafíos marcan el día a día. En Estados Unidos, los trabajadores freelance ya constituyen un 33% de la fuerza laboral, y casi nueve de cada diez no se plantearía ahora mismo dejar de serlo aunque les planteasen un trabajo a tiempo completo.

Sin embargo, la vida del freelance no es ni mucho menos color de rosa. Si bien la mayoría los pros superan para muchas personas los contras, no es un trabajo apto para todo el mundo. Por esta razón, si estás planteándote hacerte freelance, antes deberías hacerte las siguientes cinco cuestiones.

¿Tienes una amplia red de contactos?

A diferencia de un trabajo asalariado, en el que los clientes ya existen y "tan solo" hay que mantenerlos, como freelance tenemos que buscar nuestro propio negocio. Sin una amplia red de contacto, esta tarea se antoja ardua, pues nadie nos conocerá y serán pocos los que decidan contratar nuestros servicios. Tu red de contactos será con casi total seguridad, tu principal fuente de negocio, al menos al comienzo.

¿Puedes permitirte pagar una gestoría?

Cuando uno se hace freelance o autónomo, empieza a sentir en sus propias carnes lo que significa la gestión de sus obligaciones legales con las administraciones públicas, especialmente las tributarias. Son muchos los aspectos que hay que tener en cuenta: Hacienda, Seguridad Social, licencias, trámites... lo que por un lado puede hacernos perder mucho tiempo y, por otro, puede meternos en problemas si desconocemos todas estas obligaciones.

Por esta razón, como freelance o como pyme, es conveniente contratar los servicios de una gestoría que nos asesore con todas estas cuestiones y realice estos trámites administrativos por nosotros.

¿Podrías trabajar tú solo?

Aunque la comodidad del teletrabajo, de la flexibilidad de los horarios y de no tener jefe es una perita en dulce para todos, son muchas las personas que no consiguen adaptarse a este ritmo de trabajo. La soledad es uno de los mayores retos de un freelance, ya que esa sensación de contacto humano muchas veces no está presente cuando decidimos hacernos freelance. De hecho, esta soledad pueda hacer que nuestra red de contactos se quede estancada.

Por esta razón, muchos freelance buscan sitios de coworking donde compartir un espacio común con otros autónomos, hacer actividades en grupo o asistir a conferencias para conocer personas y compartir experiencias. De lo contrario, te convertirás en un ser solitario.

¿Puedes permitirte ser freelance?

Uno de los mayores problemas de los freelance es que la estabilidad laboral se ha acabado. Toca pasar épocas difíciles donde la escasez de proyectos será la tónica habitual, especialmente al principio que todavía no hemos podido hacernos un hueco en un mercado cada vez más competitivo.

Si no tienes un colchón financiero, especialmente al principio, puede que tengas problemas en algunos momentos puntuales, que hagan que tengas que contraer deudas con otras personas o entidades, con las graves consecuencias que puede tener.

¿Vas a ser constante?

La falta de un horario fijo puede hacer que personas poco disciplinadas acaben amargándose y desistiendo de su trabajo por la falta de constancia. La comodidad de no tener nadie vigilándote exige cierta disciplina y una cierta fuerza de voluntad para sacar el trabajo adelante.

Todo es mucho más sencillo si estás haciendo algo que te gusta y te motiva día a día. Sin esta premisa previa, lo más probable es que el trabajo freelance no sea para ti.

En Pymes y Autónomos | Diez razones por las que las empresas contratan a un Freelance

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