El trabajador es el rey

El trabajador es el rey
1 comentario

Leyendo un artículo sobre marketing y cómo han cambiado las relaciones con el cliente, se subrayaba la conocida frase, "El cliente es el rey". Cierto. No importa los vehículos que nos sirvan para llegar a él. La clave para que capten nuestro mensaje, será el tipo de relación que se establezca.

Con los trabajadores en la empresa ocurre (o debería) lo mismo. El empleado, el que se involucra en su trabajo día a día, conoce de primera mano, las debilidades y fortalezas de la organización. ¿Se les escucha? Al contrario que en publicidad, los clientes que influyen en el resto, son tomados en consideración, mientras que los trabajadores con alma de líder, son apartados, ellos y sus ideas.

Un buen directivo, no debería ver a uno de sus trabajadores como una amenaza, sino como una oportunidad de mejorar el negocio. En ocasiones, no importa el tamaño de la plantilla, hay detalles que se escapan al que controla, al que dirige, y son las personas que día a día, están al pie del cañón, las que detectan los fallos.

Ayer tuve la oportunidad de escuchar a un empleado de una empresa, que se quejaba y mostraba su enfado, hacia el silencio de sus superiores a las propuestas que tanto él, como otros compañeros trasladaban a la dirección.

Con ellas, el servicio al cliente mejoraría, su satisfacción también, y ellos, se sentirían mejor desempeñando su trabajo. Estas cuestiones se traducían en un aumento de los ingresos (que era lo único que le preocupaba al gerente) A pesar de su decisión, y ganas de mejorar el ambiente laboral para todos, se encontraba frente a una pared. El silencio y la indiferencia.

Investigaciones, libros de éxito dirigidos a directivos, gerentes, son publicitados y de ellos se escriben cientos de artículos. ¿Pero cuántos son leídos y tomados en cuenta como una oportunidad de mejora?

Intereses económicos, personales o falta de liderazgo, provocan que personas valiosas, que pueden aportar con sus ideas un incremento en la cuenta de resultados de la empresa, se vean silenciados por algo que se llama: inflexibilidad.

Ahora más que nunca, las pequeñas empresas necesitan grandes líderes, y los grandes escuchan. Una buena idea, es una buena idea, provenga de donde provenga si el beneficio va a ser común.

En Pymes y Autónomos|La forma de trabajar que distingue a un líder,Una pequeña empresa: un gran líder

Imagen|Ángel Arcones

Temas
Comentarios cerrados
Inicio