La diferencia entre comprar un bien necesario e ir de compras como una experiencia atractiva

La diferencia entre comprar un bien necesario e ir de compras como una experiencia atractiva
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Hay ciertos productos que son necesarios y a la vez, requieren que invirtamos tiempo en adquirirlos. Por eso, las compras vía online de comida, productos de limpieza, han aumentado. ¿Pero qué pasa con otras necesidades que necesitamos cubrir? ¿Por qué logran algunas empresas que sí vayamos a su tienda física e invirtamos unas horas?

Porque consiguen que la experiencia de compra nos resulte amena, práctica y relajante. Algo que podemos compartir con los amigos o conocidos a través de las redes sociales y que antaño se hacía por el boca a boca.

Los clientes, esperan que las tiendas físicas ofrezcan algo más que productos

Ir de compras es sinónimo de ocio para una gran mayoría. Incluso si lo que han de comprar es algo que necesitan. Existe una diferencia entre una tienda física que ofrece el producto y convierte la experiencia en algo idéntico a comprar vía online, a la que se esfuerza por lograr un ambiente amable para el comprador.

Al cliente hay que darle un motivo para ir a la tienda. Y ahí es donde entra ese papel diferenciador. Ikea, es un ejemplo. Estudia y conoce a la perfección a su cliente. Eso da sus frutos.

Si conocen nuestros problemas cotidianos, y en sus tiendas encuentras expertos en cómo mejorar el clima de la habitación donde dormimos, ahí lo tenemos. Ir de compras no es sólo divertido, práctico sino que se convierte en una experiencia resolutiva.

No todo se puede comprar por internet

El ejemplo de Ikea quizás no sea realista para un comercio pequeño, pero la creatividad está en el aire, y en las manos del comerciante está el ofrecer algo más que vender y cobrar.

Y no sólo me refiero a una buena atención al cliente, sino a sorprender con un olor característico, un hilo musical agradable, una decoración que invite a quedarse y no huir.

En el caso de necesitar una nueva cocina, ¿no resulta ideal que una persona nos ayude al mostrar el espacio del que disponemos? Ese tipo de servicio no se puede encontrar por internet, de ahí que el trato cercano y que sirva de ayuda es tan relevante.Ocio y pragmatismo pueden ir de la mano a la hora de comprar.

Es la era del big data. Tenemos mucha información sobre cómo se comporta un cliente, cómo se mueve por la tienda, en dónde pasa más tiempo, qué mira, qué le gusta..., pero la parte humana sigue siendo importante. Hay que saber interpretar esos datos y ofrecer realmente lo que se ajusta al perfil de cada cliente en cada tienda.

En resumen, no se puede esperar que los consumidores acudan a tu tienda, sólo porque existen ciertos productos que es necesario o mejor, ver, tocar..., aparte de eso, hay que dejar en ellos una huella en forma de amabilidad, un entorno agradable y que asocien el acudir a esa tienda a: me lo he pasado bien, no he perdido el tiempo y me voy a casa con lo que necesitaba.

Imagen|Pixabay

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