Cazamorosos: negocio en alza

Cazamorosos: negocio en alza
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En los últimos meses se han cuadriplicado las devoluciones de recibos bancarios. Los datos de las entidades de crédito son inequívocos: desde 2004 a 2007 se ha doblado el número de créditos que los bancos califican como de dudoso cobro. Y es que cada vez somos más impuntuales a la hora de pagar. La subida de los tipos de interés, la cesta de la compra, el Euribor... son los factores que están provocando el retraso de los pagos de los recibos de telefonía, créditos al consumo y otros.

El santa sanctorum de los recibos es la hipoteca. Los españoles hacemos lo indecible para que la vivienda quede al margen de las deudas porque en lo hondo de nuestro sentir popular subyace ese pensamiento de que, si al final impagamos todo, que nos quede por lo menos donde vivir. En Europa también ha aumentado la morosidad pero en España nos llevamos la palma solo por detrás de Portugal, República Checa y Lituania.

Otro factor significativo son las cifras de las empresas cazamorosos que no dan abasto. De hecho han aumentado significativamente sus plantillas e incluso se da por segura la aparición de nuevas empresas porque las previsiones apuntan que el número de morosos, estimado actualmente en torno a los dos millones y medio de personas, crecerá en 2008. Nos guste o no ver a un Cobrador del Frac convertido en la sombra del vecino es indudable que se ha convertido en una oportunidad empresarial.

Si, como trabajador o empresario, te decides a trabajar en el negocio de los morosos recuerda que aparte de equiparte con unos complementos básicos (silbato para perros o spray anti-violador son solo algunos de los que recomiendan los veteranos del sector) debes atenerte a lo que establece la legalidad en lo que se refiere a la legalidad en la protección de datos del deudor. Puedes abochornarlo en su círculo laboral pero nunca revelar públicamente los datos de sus deudas.

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