Si tienes una pyme, hay comunidades donde contratar a un trabajador puede ahorrarte miles de euros

Si Tienes Una Pyme Hay Comunidades Donde Contratar A Un Trabajador Puede Ahorrarte Miles De Euros Las Diferencias Van Mas Alla Del Tipo De Actividad Laboral
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Javier Ruiz

Hace pocos días, los medios compartían un dato preocupante acerca de la contratación en las pymes: no se está haciendo lo suficiente para mejorar el crecimiento de las pymes, lo que afecta a su productividad y a la posibilidad de incrementar salarios.

Sin embargo, este no es el único contrapunto relevante: si tienes una pequeña empresa o trabajas por cuenta propia, puede que te hayas planteado contratar a alguien. Pues bien, el coste de tener un empleado no es el mismo según la comunidad autónoma donde trabajes y, en algunos casos, la diferencia supera los 14.000 € al año por persona contratada, según datos recientes del INE.

Cuánto cuesta contratar a un trabajador

Unas cifras que, en absoluto, son menores si estás dando tus primeros pasos como empleador, pues hay que tener presente que comunidades como Madrid, Navarra o el País Vasco, tienen un coste total por trabajador muy superior a regiones como Extremadura, Andalucía o Canarias.

Por descontado, cuando hablamos de contratar, no basta con mirar el salario bruto. El coste real para la empresa o el autónomo incluye ese salario bruto anual (por ejemplo, 30.000 €), las cotizaciones a la Seguridad Social, que representan aproximadamente un 30 % de la cifra anterior, y las pagas extra, indemnizaciones, formación y PLR (Prevención de Riesgos Laborales).

Según los datos recogidos y analizados por el INE, el coste laboral medio en España en 2024 fue de 37.525,40 € por trabajador: no obstante, el mismo trabajador, en función de la comunidad autónoma, puede suponer un coste muy distinto.

Diferencias de 1.000 € al mes

La contratación de un trabajador en Madrid tiene un coste medio por empleado de 3.536 €/mes, mientras que hacerlo en Extremadura supone 2.495 €/mes. Por descontado, esto tiene una explicación con múltiples causas: el tipo de actividad laboral, el nivel salarial, el tamaño predominante de las empresas y el coste de vida, entre otros, pero también se ve afectado por las políticas públicas y fiscales de cada región.

En cualquier caso, estamos hablando de más de 12.000 euros de diferencia anual, que pueden aumentar varios miles de euros más dependiendo de las variaciones sectoriales o los complementos laborales, lo que ayuda a explicar que 9 de cada 10 empresas consideren que no necesitaban ampliar plantilla en 2024.

Si eres autónomo y te planteas contratar a alguien por primera vez, esta diferencia territorial no es un matiz, es un freno potencial al crecimiento. En la práctica, un autónomo de Castilla-La Mancha puede mantener a un trabajador con el mismo coste que otro que, en Madrid, apenas cubre el salario y los seguros que representa empleado.

Además, con el nuevo sistema de cotización por tramos, la cuota de autónomos en 2025 depende de los ingresos reales. La horquilla va de 200 a 590 € mensuales, aunque la media se encuentra entre los 230 y los 370 €, actualmente.

Autónomos y empleadores

Además, puedes cambiar tu base de cotización hasta seis veces al año, en función de tus ingresos estimados. Ahora bien, contratar a un trabajador implica una cotización fija del 30 % de su salario bruto, sin opción de ajuste en función de tus resultados. A esto se suman otros costes adicionales que ya hemos mencionado arriba.

En pocas palabras, mientras que para muchos autónomos la cuota anual ronda, de media, entre los 3.000 y 4.000 €, según su tramo de ingresos reales, tener un trabajador a cargo puede suponer entre 10.000 y 18.000 € adicionales al año, solo en cotizaciones a la Seguridad Social y costes complementarios.

Esto se debe a que:

  • Un autónomo cotiza entre 230 y 370 € al mes, dependiendo de sus ingresos estimados, lo que da un total de entre 2.760 y 4.440 € al año.
  • Un trabajador asalariado genera una cotización a cargo del empleador de alrededor del 30 % de su salario bruto. Para un sueldo de 30.000 €, eso supone unos 9.000 €, a los que hay que sumar otros costes (formación, PRL, seguros, bajas, posibles sustituciones…), por lo que podía llegar a duplicarse el coste real dependiendo del sector y la comunidad autónoma.

A nivel práctico, las opciones están limitadas, pues se trata de una cuestión estructural, pero existen medidas que podrían aliviar la situación, sobre todo para pequeños empleadores, como incentivos para la primera contratación, bonificación en territorios con menor actividad económica y zonas rurales o equiparación gradual de los costes entre comunidades con el objetivo de favorecer una mayor cohesión en las empresas.

  • Incentivos a la primera contratación real
  • Bonificaciones en territorios con menor actividad económica
  • Apoyo extra a la contratación en zonas rurales o despobladas
  • Equiparación gradual de costes entre CCAA para favorecer la cohesión empresarial

En conclusión, si nos planteamos contratar, es importante tener presente costes, porque crecer y hacerlo sin poner en peligro la viabilidad del negocio resulta más peliagudo de lo que podría parecer. A veces, la diferencia entre poder contratar o no está en el talento disponible, sino en el lugar desde el que trabajas.

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