El efecto Mauricio Colmenero en las empresas

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Muchos de vosotros conoceréis a Mauricio Colmenero, personaje de la serie televisiva Aida que regenta un bar en la periferia de Madrid, destacando en su labor como empresario y hostelero, como “peculiar” por no entrar en adjetivos más hirientes.

El caso es que este personaje de ficción, emplea a varios empleados inmigrantes sin documentación en regla y por tanto, no existe alta en la Seguridad Social y las nóminas que paga, a su empleado estrella Machupichu, andan también muy por debajo de los límites de convenio o incluso el convenio colectivo. En esta situación, podemos definir el efecto Mauricio Colmenero como aquel que prefiere mano de obra de obra “barata” antes que invertir en tecnología, profesionales cualificados (*) o simplemente actuar con las mismas reglas de juego que el resto del mercado en aspectos de legalidad.

A día de hoy, muchos “empresarios” se plantean la rentabilidad a corto plazo y la facilidad de manejar el control del trabajador sin ningún de contrato laboral como vía para trabajar en cualquier segmento. El claro ejemplo lo podemos tener en la restricciones que se imponen por ejemplo en construcción o en manejo de mercancias, en donde puede salir más barato contar con una partida de trabajadores ilegales para descargar un camión antes que contar con una grua o maquinaria auxiliar de descarga.

Este ejemplo, es un ejemplo real que he visto en primera persona, usando a los trabajadores de descarga, al igual que se hacía en la primera mitad del siglo XX, tratando a las personas como meros instrumentos necesarios subastados en la plaza de un pueblo, que no tienen más remedio que agarrarse a un clavo ardiendo para cubrir sus necesidades básicas como son la alimentación.

Puedo parecer alarmista y también estará el que me diga que gracias a esos “empresarios”, esos trabajadores ilegales comen al menos. La respuesta es simple; en Auschwitz-Birkenau también se alimentaban a los judios.

(*) Entiéndase también a profesional cualificado a aquel que tiene la documentación necesaria para poder desempeñar un trabajo, tal y como ocurre con los inmigrantes que sí tienen su permiso de trabajo en vigor.

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