Con diferencias de grado, uno de los pocos puntos de consenso entre todos los partidos del arco parlamentario español es la apuesta por las políticas de discriminación positiva en materia de género, y concretamente en el caso que nos ocupa en todo lo relacionado con lo laboral, empresarial, etc. Hay una clara puesta por reforzar el papel de las mujeres en la empresa, especialmente en puestos directivos. ¿Están justificadas estas políticas de discriminación positiva de género en el ámbito profesional y empresarial?, ¿tendrán éxito, son justas?
Hoy os traigo un documental noruego acerca de estas dudas. Presenta la paradoja noruega, o paradoja de la igualdad de género. Curiosamente en Noruega, en el campeón mundial de las políticas de igualdad de género, hombre y mujeres parecen inmunes a la misma a la hora de elegir su futuro profesional, reproduciendo roles que podríamos considerar tradicionales. A partir de ahí el documental trata de explicar las causas de esta conducta. A continuación os dejo la segunda parte.
Es posible que el presentador tenga prejuicios sobre el tema, es posible que haya elegido lo pero del establishment de la igualdad de género en Noruega, es posible que podamos admitir mil y un reparos sobre el documental, pero mi intuición es que no anda muy lejos de lo que esta ocurriendo realmente en nuestras sociedades, en nuestras Universidades, entre nuestros gobernantes.
La negativa de los investigadores noruegos (¿sociólogos?) a entrar ni siquiera a valorar los estudios de los otros investigadores llama la atención. Les preocupan los motivos por los que se investiga la predisposición biológica, que haya personas que inviertan tiempo y dinero en ello. Algunos es posible que crean que ello se debe a evitar una suerte de determinismo animal, a reservar al hombre y a las sociedad en la que se mueve un nivel superior, un nivel en el que aquel es flexible, imprimible, maleable por ésta y por el Estado.
Yo voy más lejos. Creo que en su pregunta se encierran los motivos de su miedo a admitir la posible validez de esas investigaciones. Esos denominados investigadores de género noruego, al igual que sus homólogos de otras latitudes, han creado una jugosa industria, de la que vive mucha gente, y con alianzas con el poder político, al que dan justificación para intervenir una y otra vez en la vida de las personas, en su potencial profesional y en el seno de las empresas.
Si esto es así, habría que preguntarse hasta qué punto se están malversando caudales públicos y hasta donde se están violentando la libertad y la igualdad de las personas ante la ley en aras de un ideal de imposible cumplimiento, claramente disfuncional. Y ya puestos, saber si es más repugnante que se haga por ideología o por dinero.
Vía | Contando estrelas En Pymes y Autónomos | Comisarios de igualdad para las empresas, Nueva directiva europea sobre igualdad entre hombres y mujeres en la actividad autónoma