La Agencia Tributaria realizó en 2024 casi dos millones de actuaciones de control sobre tributos internos como el IVA o el IRPF, un 4,4 % más que el año anterior, según los últimos datos oficiales.
De ellas, más de 700.000 comprobaciones tuvieron como destinatarios directos a autónomos y pequeñas empresas, que es aquel colectivo en el que Hacienda ha puesto el foco e incrementado el número de requerimientos.
Control fiscal al alza
A grandes rasgos, estamos frente a un cambio de escenario: la AEAT cuenta con más información, mejores herramientas de cruce de datos y nuevas obligaciones de transparencia para plataformas digitales. En este contexto, analizamos por qué están aumentando las inspecciones, qué motivos las desencadenan y cómo pueden prepararse los negocios más pequeños.
En comparación con 2023, las actuaciones de control han aumentado un 4,4 %, pasando de 1.898.580 a cerca de dos millones. Más de 700.000 de estas acciones fueron paralelas, requerimientos o avisos a autónomos y pymes, dentro del área de “actividades económicas”.
Además, en 2024, Hacienda aumentó las actuaciones presenciales, realizando 31.552 visitas in situ, un 6,5 % más que el año anterior. En estas inspecciones, los funcionarios pueden solicitar documentación, verificar la actividad y recabar indicios de presunto fraude. Según apuntaba La Vanguardia, una visita presencial suele activarse cuando existen indicios relevantes de desajustes o irregularidades detectadas previamente.
No obstante, el 99 % de las comprobaciones que afectan a autónomos se resuelven con un requerimiento escrito, sin visita física. En la mayoría de los casos basta con que el contribuyente, o su asesor, aporte la documentación solicitada.
Qué está mirando Hacienda
Los motivos más frecuentes que activan una comprobación o una “paralela” son relativamente homogéneos, según fuentes de la AEAT:
- Deducciones mal aplicadas en IVA e IRPF (vehículos, amortizaciones, suministros)
- Ingresos no declarados que sí aparecen en bases de datos externas (modelos informativos, plataformas o bancos)
- Descuadres en IVA entre ventas declaradas y operaciones reflejadas en TPV o en modelos 347 y 349
- Gastos no justificados o sin factura válida
- Pagos en efectivo fuera de los límites legales
- Software de facturación no homologado o que genera dudas sobre la integridad del registro
- Actividades digitales sujetas a DAC7, donde plataformas como Airbnb o Amazon reportan información detallada a Hacienda
En el área de “actividades económicas”, donde se concentran la mayoría de las actuaciones, Hacienda ha aumentado el control sobre deducciones incorrectamente aplicadas y sobre ingresos omitidos. Ambos conceptos crecieron en 2024 respecto a 2023.
Así se detectan inconsistencias
El aumento de inspecciones a autónomos y pymes no responde únicamente al fraude intencional. Hoy, la AEAT dispone de más datos y más capacidad de análisis que nunca:
- Cruces automáticos entre declaraciones trimestrales y anuales
- Información bancaria y operaciones con tarjeta
- Datos de consumo eléctrico y cobros vía TPV
- Reportes de plataformas digitales bajo DAC7
- Algoritmos que detectan comportamientos atípicos o caídas de ingresos difíciles de justificar
- Mayores exigencias en software de facturación y registro de operaciones
Este escenario permite detectar tanto errores formales como incoherencias que, hasta hace pocos años, pasaban inadvertidas. Para muchos autónomos, las comprobaciones llegan por detalles menores que saltan en el cruce automático.
Cómo prepararse
En un contexto de mayor control, los asesores recomiendan implantar una serie de buenas prácticas que ayudan a prevenir requerimientos o, llegado el caso, afrontarlos con garantías:
- Revisar deducciones habituales: vehículo, suministros, dietas, amortizaciones.
- Utilizar software de facturación homologado y mantener actualizado el registro de ingresos y gastos.
- Digitalizar justificantes y conservar documentación durante el periodo legal.
- Evitar pagos en efectivo fuera de los límites establecidos.
- Revisar trimestralmente que los datos de TPV, plataformas o bancos coincidan con lo declarado.
- Responder a los requerimientos a tiempo: ignorarlos eleva la sanción.
En inspecciones presenciales, debemos solicitar identidad del inspector, revisar el alcance del procedimiento y avisar al asesor antes de entregar documentación sensible.
Estas medidas no eliminan el riesgo, pero reducen la probabilidad de errores y aceleran la resolución de cualquier comprobación.
De este modo, la intensificación del control fiscal es el resultado de un modelo más digitalizado, con mayor capacidad de cruce de datos y herramientas más sofisticadas para detectar incoherencias.
Para las pymes y los autónomos esto no implica asumir que están en el punto de mira, sino entender que la trazabilidad y el orden documental son hoy parte esencial de la gestión del negocio. En un entorno con más requerimientos y menos margen para el error, cumplir y documentar se han convertido en la mejor defensa.
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