La Seguridad Social planea subir las cuotas de miles de autónomos en 2026. La ATA ha puesto el grito en el cielo sobre los nuevos tramos

La Seguridad Social Planea Subir Las Cuotas De Miles De Autonomos En 2026 La Ata Ha Puesto El Grito En El Cielo Sobre Los Nuevos Tramos
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Javier Ruiz

La Seguridad Social ha presentado a sindicatos y patronal un borrador con las nuevas tablas de cotización por ingresos reales para el periodo 2026-2028, que supondría una subida de cuotas de entre 200 y 2.500 euros anuales, según el nivel de ingresos.

La medida, aún en fase de negociación, afectaría a la mayoría de los trabajadores por cuenta propia, con incrementos más notables para los autónomos con rentas medias, principalmente, que absorberían el grueso de los cambios.

Qué propone la Seguridad Social

La propuesta, además, llega en un contexto de falta de consenso en la mesa de diálogo, tras la decisión de ATA de no participar mientras no se corrijan los errores de regularización de 2023 y se reforme el acceso al cese de actividad.

Aun así, el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social quiere aprobar el nuevo marco antes de final de año para su aplicación el 1 de enero de 2026: el plan consiste en revisar los tramos del sistema de cotización por ingresos reales, en vigor desde 2023, para adaptarlos progresivamente hasta 2028.

Los nuevos tramos implican subidas en prácticamente todos los niveles de rendimiento neto anual, con especial incidencia en los autónomos que declaran entre 18.000 y 32.000 euros, donde las cuotas aumentarían entre un 9 % y un 12 % ya en 2026.

Según los cálculos de la propia Federación ATA, recogidos a partir de la documentación oficial trasladada por la Tesorería, los autónomos con menores ingresos —por debajo de 8.000 € anuales— pasarían de pagar 2.400 € al año en 2025 a 2.608 € en 2026, un incremento del 8,7 %.

En el tramo medio (entre 24.000 € y 28.000 €), la cuota subiría de 4.680 € a 5.142 € (+9,9 %), y en los niveles más altos —más de 72.000 € anuales— alcanzaría 9.554 €, un 34,9 % más que este año.

La tendencia se mantendría hasta 2028, cuando las subidas acumuladas oscilarían entre el 11 % y el 100 % respecto a las cuotas actuales, consolidando una horquilla de aportaciones que busca hacer el sistema más progresivo.

Quién gana y quién pierde

La nueva tabla mantiene la lógica de que los que más ingresan coticen más, pero introduce una presión adicional en los tramos intermedios, donde se concentra la mayoría del colectivo de trabajadores autónomos.

Para un trabajador por cuenta propia con rendimientos netos de unos 30.000 € al año, la cuota pasaría de 4.680 € a unos 5.142 €, lo que supone unos 460 € más al año. Los grandes beneficiados serían los autónomos con rentas más bajas, aunque el margen se reduce: quienes declaran menos de 8.000 € seguirán pagando una cuota reducida (unos 218 € mensuales), pero apenas 20 € menos que un autónomo con rendimientos tres veces superiores.

Por el contrario, los autónomos con ingresos altos (más de 70.000 €) asumirían incrementos de hasta 5.000 € anuales en 2028, según los cálculos difundidos por ATA.

En conjunto, la tabla refleja un reajuste generalizado al alza y una redistribución interna que el Gobierno defiende como “progresiva y sostenible”, pero que las asociaciones advierten que puede ahogar a los tramos medios, especialmente en sectores con ingresos variables.

“Por la evolución de los salarios”

El Ministerio justifica la revisión como un ajuste técnico derivado de la inflación y la evolución de los salarios, que busca garantizar la sostenibilidad del sistema a medio plazo.

Desde su entrada en vigor, el modelo por ingresos reales ha permitido que más de 700.000 autónomos coticen menos que antes, según datos de la Seguridad Social. Sin embargo, el déficit del régimen especial (RETA) y la necesidad de equilibrar las prestaciones futuras han acelerado la revisión de los tramos.

La ministra de Inclusión, Elma Saiz, ya había avanzado en septiembre su intención de “consolidar un sistema contributivo equilibrado y sostenible”, recordando que las bases mínimas deben acompasarse al crecimiento de los ingresos medios y del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), actualmente fijado en 1.184 € mensuales.

Fuentes del Ministerio señalan además que las nuevas cuotas permitirían reforzar el fondo de protección por cese de actividad, que actualmente deniega seis de cada diez solicitudes, según reconocen los propios informes del organismo.

Reacciones del sector

La propuesta ha provocado una fuerte reacción entre las asociaciones de empresarios. Desde la ATA, Lorenzo Amor calificó el plan de “nuevo sablazo” y advirtió de que la medida “obvia la realidad de los autónomos”, asegurando que “ni los que apenas facturan 300 € al mes se librarían de pagar más”.

La federación ya ha advertido que no apoyará la reforma mientras no se solucionen los errores de regularización ni se amplíe la cobertura del cese de actividad. Por su parte, UPTA y UATAE consideran necesario ajustar las cuotas “para hacer el sistema más justo”, aunque piden que se garanticen medidas transitorias para quienes no pueden acreditar rendimientos estables. Ambas asociaciones reclaman además un refuerzo del sistema de comunicación de ingresos a la Agencia Tributaria, para evitar retrasos y discrepancias en la regularización anual.

En el plano político, fuentes parlamentarias apuntan que partidos como PP y Junts ya han mostrado su oposición a la subida si llega al Congreso, lo que complica su aprobación sin consenso social previo.

En cualquier caso, el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social prevé cerrar la nueva tabla antes de final de año, de modo que pueda aprobarse mediante Real Decreto antes del 1 de enero de 2026. La aplicación sería progresiva hasta 2028, con revisiones anuales en función de la evolución de precios y salarios.

Si se aprueba en estos términos, los autónomos verán subidas automáticas de cuota cada año, con un impacto directo sobre su cotización mensual y sobre las prestaciones futuras, incluidas la jubilación y el cese de actividad.

En conclusión, la reforma de los tramos de cotización por ingresos reales pretende reforzar la sostenibilidad del sistema y adaptar las cuotas al nivel de ingresos. Sin embargo, para gran parte del colectivo, el problema no es la lógica del modelo sino su ritmo: subidas anuales acumuladas de hasta el 30 % en tres años que reducen el margen de maniobra de miles de autónomos con ingresos medios.

El resultado vuelve a ser el mismo dilema: más contribución hoy a cambio de una promesa de protección mañana. Por ahora, los datos nos dicen que la progresividad que prometió el exministro Escrivá hasta 2032 se habría difuminado, alcanzando esos porcentajes en los próximos dos ejercicios fiscales.

Foto: Europa Press - Archivo

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