
Durante años, la tecnología ha prometido eliminar las barreras entre idiomas. Hoy, esa promesa empieza a cumplirse en serio. La multinacional norteamericana incorporó el doblaje automático en tiempo real a sus videollamadas a través de Google Meet, utilizando inteligencia artificial generativa basada en Gemini.
Una innovación que podría transformar la forma en que se comunican empresas de todos los tamaños, incluso las más pequeñas, y que viene acompañada de una avalancha de novedades. Esta nueva herramienta plantea un cambio total: ¿qué ocurrirá cuando fluyan las reuniones entre personas que no hablan el mismo idioma? Estamos a punto de saberlo.
En qué consiste esta función
La herramienta combina la potencia de Gemini con las capacidades ya existentes de Google Meet. A diferencia de los subtítulos automáticos que ya conocíamos, el sistema es capaz de traducir en tiempo real la voz de un interlocutor y recrearla en otro idioma, con entonación natural, generando un “doblaje” artificial durante la videollamada.
Esta característica no solo facilita la comprensión, sino que elimina el esfuerzo de leer subtítulos mientras se escucha una voz extranjera, lo que puede resultar muy útil en presentaciones, formaciones o negociaciones.
Ahora mismo, su disponibilidad todavía es limitada, con intención de dar el salto a Google Workspace —el espacio de aplicaciones empresariales de Google— en los próximos meses. No es la única novedad, pero sin duda Gemini + Meet es la que ha despertado más interés entre las novedades recientes de Google
Qué supone para las pymes
Para una pequeña empresa, donde cada recurso cuenta, esta funcionalidad puede tener un impacto directo en varias áreas, como la atención al cliente (sin necesidad de un equipo multilingüe), así como facilitar videollamadas comerciales, con socios y clientes, formaciones internas y eventos y reuniones de carácter internacional.
Por descontado, no todas las pymes podrán obtener las mismas ventajas, pues estas van a depender notablemente de la proyección de cada proyecto, pero sí que contarán con la opción de integrarse en un sistema que ya utilizan muchísimas empresas (Workspace).
Asimismo, hay que seguir apuntando a la letra pequeña. Si bien la traducción automática ha avanzado, mucho, pueden seguir habiendo errores por contexto o culturales que provoquen malentendidos o interpretaciones inadecuadas.
Cabe señalar, no obstante, que esto debería ser menos frecuente en el ámbito empresarial que en un registro más coloquial.
De igual modo, más allá de los grandes anuncios de las tecnológicas, que en los últimos meses se han convertido en la norma, hay que tener presente que no todas las empresas quieren o pueden integrarse en el "ecosistema" de Google, no está claro cómo se procesan los datos sujeto a privacidad, dónde se almacenan y con qué garantías se hace y, por último, que su precisión puede seguir limitada a sectores técnicos, jurídicos o médicos, donde la precisión semántica es crítica.
Este nuevo servicio se enmarca en una tendencia más amplia: la automatización progresiva de tareas en el entorno empresarial. ¿Es seguro adoptar tecnologías que evolucionan cada pocos meses? ¿Qué ocurre si esa herramienta desaparece o deja de ser asequible?
Para las pymes, esta automatización representa una enorme oportunidad de mejora, pero también un reto estratégico. Encontrar una verdadera ventaja competitiva implicará valorar los riesgos, opciones y cómo gestionar las novedades y servicios de la IA de forma eficiente.
Por ahora, las pymes ganan
La función de doblaje en Google Meet ofrece un nuevo punto de partida, incluso a las pequeñas y medianas empresas que han contratado a profesionales multilingües. Pues, pocas personas sabemos transmitir con la misma eficacia un mensaje que como lo haríamos en nuestra lengua nativa. A partir de aquí, la clave es si Google puede ayudarnos a entendernos mejor.
En conclusión, todo apunta a que la promesa de comunicaciones internacionales más fluidas, menos costes de formación, mejora en la experiencia de cliente y escalabilidad sin grandes inversiones son cuatro puntos cuya promesa parece más cercana.
Y el futuro puede ser más multilingüe gracias a la automatización, pero también exigirá más flexibilidad, agilidad y una toma de decisiones más compleja y continua.