La morosidad es uno de los mayores problemas de los negocios de autónomos y pequeñas sociedades. Una de cada cuatro empresas que cierran lo hacen por impagos, esto ocurre en países del sur de Europa y la UE ha dicho basta.
El borrador con el nuevo reglamento ya está listo, y endurecerá las condiciones para todos los que se retrasen en el pago de las facturas.
Fin a pagar a 60 días a un autónomo
Con este nuevo Reglamento, se acortan los plazos, porque una vez que se apruebe, entra en vigor y es norma de plena aplicación en toda la UE.
Una medida que tendrá muy buena acogida es la imposición de un nuevo periodo máximo de pago para los acuerdos comerciales y los contratos con la Administración, que se limitará a 30 días.
Son muchos los autónomos, que tienen problemas para cobrar por parte de la Administración una vez finalizado el proyecto o encargo, con esta nueva normativa se acabarán las largas esperas para cobrar por el trabajo hecho.
Un nuevo interés de demora automático
Además de los buenos propósitos de pagar en 30 días al autónomo, se establece un nuevo interés de demora automático, que ascenderá al tipo de referencia del Banco Central Europeo (BCE) más del 8%.
Esta medida lleva estudiándose desde septiembre, pero su medida definitiva depende del Parlamento Europeo. Por esta razón, se cree que su aprobación podrá producirse en febrero o quizás demorarse algunos meses más.
Proveedores y clientes de los autónomos son el objetivo de la nueva normativa
El nuevo reglamento cuyo objetivo es combatir los retrasos en los pagos de las operaciones comerciales, incluye medidas que afectarán a los autónomos y negocios que firmen contratos con otras empresas - tanto proveedores como clientes - y como comentábamos, con la Administración, que tiende a abonar sus facturas varios meses e incluso un año después de haberlas emitido.
60 días, no gracias
La legislación actual en nuestro país permite que los 60 días puedan ser utilizados como excusa para tardar en realizar un pago.
Sin embargo, pasar a 30 días como máximo, con el elevado nivel de digitalización que hay y pensando en la factura electrónica, que será obligatoria en 2026 para todos los autónomos, es posible llevar a cabo este cambio.
Sólo hay una duda, si las dos partes están de acuerdo en contemplar un plazo mayor a la hora de pagar las facturas, quizás se podría ampliar unos días, pero no parece una buena opción.
Aunque sea un pacto entre caballeros, siempre habrá una posición dominante y seguro que no se trata del pequeño negocio o autónomo.