Eres lo que publicas, dicen. Sé que este tipo de temas a algunas personas les puede parecer un chiste. Sobre todo si tienen un empleo y saben que su jefe no se va a pasar por sus redes sociales, ni se le espera. Además, en su tiempo libre cada uno hace lo que considera y comparte en internet lo que le place. Eso es cierto.
Pero no deja de resultar llamativo que algunas personas que se dedican o pretenden entrar en un mercado donde internet es esencial, tengan sus redes sociales en abierto, con fotos que probablemente, si fueran conscientes no las tendrían en internet para que todo el mundo las vea. ¿Es responsable una persona que no controla su propia intimidad?
Tú eres el responsable de lo que publicas en las redes sociales
A veces, por circunstancias, nos vemos obligados a cambiar de trabajo o a empezar de cero un proyecto. Perfecto. Ya no hay un jefe por medio pero sí unos clientes, y resulta que buscan tu nombre en Google para saber más de tu negocio y de ti.
Oh sorpresa, antes de llegar a la página web de tu proyecto hay varias publicaciones en abierto de tus redes sociales personales, y como las tienes en abierto, la curiosidad mató al gato y ese cliente las mira. Y ahí te ve, bebiendo en todas y cada una de las fotos en las que apareces. No en una fiesta de fin de semana. Es que parece que tu afición sea tomar copas a diario.
Nadie duda de que se pueda ser un brillante empresario y que beber de vez en cuando sea algo habitual. ¡Pero no hay otra cosa en tus redes personales! Y además, ni siquiera has tenido la idea (sencilla) de poner tus publicaciones para que sólo las vean tus amigos/conocidos.
Lo que proyectamos en internet queda para siempre, y no deja de ser la imagen que se pueden formar los demás de nosotros. No se trata de censurarse, sino de pensar un poco antes de compartir algo que no haríamos en la calle.
¿Enseñarías fotos bebido a una persona que no conoces en una terraza mientras te tomas un café? Si lo dejas en modo público, estás haciendo eso.
Lo fundamental es que uno sea un buen profesional, pero si todavía no he trabajado contigo, y me baso en que dedicas más tiempos a tus redes sociales personales que a la página web de tu proyecto que es lo que me interesa, puedo tener dudas de tu compromiso con tu trabajo.
Imagen|Pixabay