El Ministerio de Trabajo asocia trabajo precario sólo a los jóvenes

El Ministerio de Trabajo asocia trabajo precario sólo a los jóvenes
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La discriminación por edad o edadismo, es la discriminación contra personas o colectivos por motivo de edad. En estos momentos donde los contratos precarios son más habituales que antaño, los ERTEs el pan nuestro de cada día, desde el Ministerio de Trabajo ponen el foco en la gente joven porque 'merecen un trabajo estable'.

¿Con ese mensaje qué pretende la ministra Yolanda Díaz? Una vez más, hacer aún más invisibles a los hombres y a las mujeres que no son considerados jóvenes pero están en el mercado laboral, tienen hijos y facturas por pagar. La precariedad laboral y la inestabilidad no tienen ni sexo ni edad.

Trabajo de calidad en un entorno donde el ERTE es la única salida para la empresa

Imaginemos a Alberto, tiene 47 años y ha vivido dos crisis económicas. Tiene dos hijos, vive de alquiler y está en un ERTE. Convencido de que el ERTE no durará toda la vida puesto que su empresa no levanta cabeza, y su propietario no pertenece al sector turístico ni del ocio, sabe que irá a la calle. Se plantea cómo va a ser su nueva búsqueda de empleo en un país donde no se valora la experiencia y sí el tener menos años en el DNI.

La palabra estabilidad ligada a un empleo en 2020 causa sorpresa, para quienes viven al día y no pueden ahorrar. Si el empleo para una persona joven es complicado, aún lo es más para quien es señalado por su edad. Los departamentos de contratación de grandes y medianas empresas han trazado una línea roja para que no la atraviese nadie que haya alcanzado la mediana edad.

¿Para qué se contrata a una persona? ¿Para que sume en la empresa o para que sea un número más?

Esa falsa creencia de que una persona de más de 40 años no sabe moverse por internet es injusta. Al igual que decir que todos los jóvenes no estudian ni buscan trabajo. Alberto lleva toda su vida trabajando en el sector del marketing, por lo que vivió la transición del marketing en las vallas publicitarias a las redes sociales. A eso se le llama, conocimiento.

Una empresa tiene como objetivo ganar dinero, ser productiva. ¿Ser joven va de la mano de tener más conocimientos que una persona que conoce a fondo su sector? Ellos merecen una oportunidad, y los que han cumplido 39, saber que no van a desaparecer del mercado laboral.

Las leyes que amparan a las minorías, deberían fijarse en este grupo donde los estereotipos abundan. Una persona no atraviesa la treintena y de repente, es un ignorante o no es capaz de desarrollar múltiples tareas. Pero si el mensaje de la protección a los jóvenes y ese empleo estable que 'merecen' cala, será injusto y poco rentable para muchas organizaciones.

Imagen|Pexels

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