España se sitúa entre los países europeos con mayor carga fiscal sobre el empleo. Así lo señala, una vez más, el informe Competitividad fiscal empresarial 2025, elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y la Tax Foundation, que afirma que un 25,8 % de toda la recaudación fiscal del país proviene de cotizaciones empresariales, frente al 17,9 % de media en la Unión Europea.
En pocas palabras, esto sitúa a España en el tercer puesto de la clasificación, solo por detrás de Estonia y la República Checa. Además, si analizamos el peso de esas cotizaciones en el PIB del país, descubrimos que España destina un 9,4 % de su producto interior bruto a cotizaciones empresariales: un 34 % más que la media comunitaria.
Esfuerzo fiscal, por encima de la media
El estudio distingue claramente entre las cotizaciones sociales empresariales (a cargo del empleador) y otras figuras tributarias como el IRPF o el IVA. Por lo tanto, no incluye ni las cuotas de los trabajadores ni las de los autónomos sin empleados, sino que el indicador refleja el coste directo de contratar y las dificultades de mantener a las pymes competitivas en España.
Los datos muestran que las empresas españolas soportan una carga más elevada que en la mayoría de los países del entorno. Buena parte del sostenimiento del sistema de protección social —pensiones, bajas, desempleo— recae sobre el empleo formal.
Esta doble comparativa revela una “alta dependencia” del sistema fiscal español respecto a las empresas, algo que, como indica el propio informe, puede tener efectos directos sobre el coste de crear empleo y la competitividad.
Si bien el informe no realiza una diferenciación por tamaño de las empresas, el hecho de que una amplia mayoría de empresas sean pymes (más del 95 %) permite deducir quiénes están soportando buena parte de esa presión.
Este contexto ayuda a explicar algunas decisiones comunes: externalizar, evitar contratos indefinidos o asumir una alta rotación, como soluciones casi inevitables, pero no deseables. Así, la presión fiscal sobre el empleo, en especial en negocios con márgenes reducidos, tiene efectos directos.
El coste no está justificado
Entre los puntos clave que deberían revisarse está si estas cotizaciones sociales van acompañadas de un sistema público que devuelva ese esfuerzo en forma de seguridad, servicios o prestaciones eficaces para quienes lo sostienen.
En países como Francia o Alemania, donde las cotizaciones también son elevadas, el retorno es más visible: los empresarios acceden a subsidios generosos durante bajas médicas, ayudas por cese de actividad, programas de formación continua subvencionados o bonificaciones a la contratación. Además, muchos trámites están automatizados o centralizados, lo que reduce la carga administrativa.
En España, en cambio, muchas pymes y autónomos perciben que contribuyen por encima de sus posibilidades sin obtener acceso a un entorno que facilite su actividad. Las ayudas existen, pero a menudo son complejas de solicitar, tardías en resolverse o poco accesibles para los negocios más pequeños, que no cuentan con asesoría fiscal especializada.
Además, la percepción de desequilibrio se amplifica cuando la cotización no garantiza automáticamente la protección: un autónomo puede pagar durante años sin derecho real a paro, y una pyme puede tardar meses en obtener una bonificación o devolución, mientras sigue enfrentando pagos mensuales exigentes.
Esta brecha entre lo que se aporta y lo que se recibe genera una sensación de desamparo que no es solo fiscal, sino también institucional. Por eso, cada vez más voces piden no solo revisar el nivel de presión fiscal sobre el empleo, sino también garantizar que esa recaudación sirva para crear un entorno más previsible, sencillo y justo para el pequeño negocio.
Una vez más, el modelo español plantea una paradoja: recauda como los países que más apuestan por el Estado del bienestar, pero sin ofrecer siempre el mismo nivel de protección o incentivos para la pyme.
La pregunta de fondo sigue abierta: ¿es sostenible este esquema fiscal a largo plazo si no se reequilibra la carga? Todo apunta a que no.
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