La entrega a domicilio, un arma que el comercio tradicional no explota

La entrega a domicilio, un arma que el comercio tradicional no explota
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Hay muchos negocios que se mantienen haciendo lo mismo que hace cuarenta años. Abren la puerta y se sientan a esperar a que sus clientes la crucen para empezar el proceso de venta. Lo malo es que la tipología de clientes de hace 40 años no es la misma que la de hoy en día. Un ejemplo del cambio es el sector de la comida a domicilio, antes marginal ahora un valor en alza para la mayoría de los bares y restaurantes.

La entrega a domicilio se ha convertido en algo habitual, ya sea en nuestro propio hogar o en puesto de trabajo. Y sin embargo es algo que muchos comercios tradicionales siguen sin ofrecer a sus clientes. No digo ya captar y comprar a través de la web, sino más bien a los que ya tienen fidelizados. ¿Cuántas veces se pide comida a domicilio porque no tenemos nada en la nevera? ¿Y si tu frutero, tu carnicero o tu pescadero te hicieran la entrega en tu propia casa?

Se puede extrapolar al sector que queramos. No todo el mundo puede desplazarse a un comercio para comprar cada día. De hecho esa es una de la grandes bazas de los grandes supermercados y grandes centros comerciales, ir una vez a la semana y comprarlo todo de una vez.

Pero supone perder un tiempo que muchos prefieren dedicar a otras cosas. Por eso la opción de compra a domicilio gana cada vez más adeptos, incluso aunque tengamos que pagar un poco más. Pero es que si el comercio sabe organizarlo bien, será mucho más sencillo, porque sus clientes demandarán productos de forma regular, con lo que los costes de traslados serán menores y podemos planificar pedidos de mejor forma.

Además esto era algo habitual en el comercio de proximidad hace años y que con el tiempo se perdió. Ahora algunos lo están recuperando, no es raro encontrar ofertas para que frutas y verduras lleguen a casa directas de la huerta, de forma semanal con una selección que nosotros hacemos, pero que está más enfocado a un cliente que quiere un producto ecológico.

Lo podemos extrapolar a diferentes sectores. Muchos lo practican de forma tímida a través de mensajería instantánea. Se realizan los pedidos por teléfono o mensaje y luego se pasa a recogerlos. La oportunidad está en ir un paso más allá y lograr consolidar los clientes que ya tenemos.

Imagen | gburrull

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