Hace casi un año que muchas empresas se vieron de un día para otro teniendo que hacer lo que muchas no habían querido implantar desde al menos una década antes. Hablamos de más flexibilidad en el trabajo, con diferentes medidas que ayudan a los empleados a realizar sus tareas y conciliar su vida laboral y personal.
No solo se trata de teletrabajo, que ha sido una de las fórmulas más utilizadas por las empresas ante las restricciones de movilidad, con implantación en casi una de cada dos empresas. También una de cada tres empresas han permitido el horario flexible, facilitando que la entrada y salida de los empleados sea escalonada para evitar horas punta, pero también menos gente compartiendo espacio en la oficina.
Si que quitas el teletrabajo dimito
No ha sido fácil para todo el mundo. Muchos empleados han necesitado formación para aprender a trabajar en casa. También han necesitado infraestructura en muchos casos, como podría ser desde una silla para aguantar jornadas de ocho horas desde casa a un portátil, dado que en muchos casos no tenían un ordenador o era compartido.
Según un estudio de Personio especializada en recursos humanos, casi uno de cada tres empleados se plantearía dimitir si se eliminan las medidas flexibles implantadas por la COVID. Es un dato al que se debería prestar atención, ya que muestra la importancia que muchos empleados le dan a este tipo de horarios y condiciones flexibles.
Y es una fórmula que podría permitir captar talento en diferentes organizaciones gracias al cuidado de los empleados. La flexibilidad laboral no será apreciada por igual por todo tipo de empleados, pero para aquellos que lo hacen es realmente importante, tanto como para llegar a cambiar de trabajo.
Contratar empleados de otras zonas geográficas de España abre la posibilidad también a un ajuste de salarios
Incluso muchas de las ofertas de empleo que se pueden ver ahora tienen esta fórmula de desarrollo. Podemos estar trabajando la mayor parte del tiempo en remoto, lo que facilita poder residir fuera de la localidad, o al menos mucho más lejos de la zona donde se ubica la empresa. Y desplazarse solo en momentos puntuales.
A nivel internacional, ciudades como Valencia, Málaga o Alicante, todas de tamaño mediano, un buen clima y aeropuerto bien conectado suponen un aliciente para atraer a estos trabajadores internacionales, cuyas empresas están en Berlín, París o Estocolmo, pero a las que solo tienen que acudir unos cuantos días al mes o ni siquiera eso.
Las reuniones virtuales han llegado para quedarse
Otras cuestiones también han avanzado de forma notable. Las reuniones virtuales, las videoconferencias que debido a la limitación de los viajes, en muchos casos nos hemos visto obligados a utilizar y aprender a manejar. Pero ha resultado productivo. Ahora en muchas empresas las reuniones internas entre diferentes sucursales ya se realizan de forma rápida por videollamada.
Cuando vuelva la posibilidad de viajar será cuando finalmente veamos el impacto que ha tenido este tipo de reuniones virtuales. No van a finalizar las reuniones y la necesidad de desplazarse, los congresos, etc. El contacto directo es muy importante en determinados ámbitos, como puede ser el comercial. Pero sin embargo si se reducirán, dejando la fase preparatoria o de coordinación para las videoconferencias y el cierre del trato seguramente de forma presencial.
Imagen | Elly Fairytale