Gastos afectos a la actividad económica, la delgada línea roja que nos separa del criterio de Hacienda

Gastos afectos a la actividad económica, la delgada línea roja que nos separa del criterio de Hacienda
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Ahora que se acerca la hora de presentar la declaración del IRPF, muchos autónomos están en plena recopilación de gastos del ejercicio de 2018. Cuando nos sale a pagar, es fácil caer en la tentación de inflar esta partida con algunos gastos que según nuestro criterio están afectos a la actividad económica, pero según Hacienda podrían no estarlo.

Hay una delgada línea roja que en muchos casos se traspasa y puede dar lugar a un problema si nos llega una revisión. Un ejemplo, un periodista que tiene una imagen pública, que aparece en televisión, ¿podría desgravarse gastos de maquillaje? En principio sí, siempre que se maquille el propio interesado, pero no sería posible si se encargan en el programa de maquillarnos antes del rodaje del mismo. En otros casos no se aplican gastos por desconocimientos.

Por eso hay que tener cuidado e hilar fino en lo que se refiere a los gastos. Se pueden incluir obras de reparación del local o en el hogar, por ejemplo. Pero si hemos reformado nuestra casa en una de las partes que no están afectas al mismo no podríamos deducirnos dicho gasto. Si reformamos el despacho desde el que trabajamos, entraría, si reformamos la cocina, seguramente llamaría la atención de Hacienda.

Además este año hay novedades para desgravar en lo que respecta a dietas y gastos de suministros para autónomos que trabajan en casa. En el primer caso ya ha surgido cierta controversia al respecto, precisamente a la hora de demostrar que el gasto está o no afecto a la actividad profesional. Lo interesante es que siempre que tengamos un gasto llevemos un dietario o una anotación que nos justifique el mismo.

Bastaría una simple nota en el calendario de Google, o en una agenda tradicional, para que si Hacienda nos reclama tres años después sobre dicho gasto, podamos indicar que tal día visitamos a un cliente en esta zona y comimos en tal sitio. Además siempre tenemos que pagar con tarjeta y solicitar la factura con datos fiscales, no basta la factura simplificada.

En el caso de los gastos de suministros hay que tener en cuenta que se aplica un 30% de deducción sobre la parte afecta de la vivienda que se declaró en Hacienda al darnos de alta con el modelo 036 o 037 Si tenemos un piso de 100 metros y declaramos que utilizábamos para nuestra actividad una habitación de 10 metros cuadrados, podremos deducirnos un 3% del total de nuestros gastos de suministros.

Imagen | jarmoluk

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