¿Tienes intuición para tomar decisiones?, el problema de Monty Hall

¿Tienes intuición para tomar decisiones?, el problema de Monty Hall
Sin comentarios
HOY SE HABLA DE

Muchas veces, siendo eufemista, dejamos la toma de decisiones en nuestra intuición pero, ¿realmente tenemos esa buena intuición que nos haga acertar en nuestro proceso de toma de decisiones?.

Para comprobarlo hay distintos juegos, uno de ellos es el Problema de Monty Hall. Básicamente es una variante de un famoso programa “Let’s Make a Deal” que consistía en que un concursante debía elegir entre tres puertas cerradas, sabiendo que detrás de una de ellas había un coche y detrás de las otras dos sendas cabras.

Desde la premisa del programa se generó una nueva, consistente en que una vez que eligida una puerta, el presentador (Monty Hall) que sabe lo que hay detrás de las otras dos, abre una de ellas mostrando que, efectivamente, hay una cabra.

Entonces, te da la opción de mantener tu elección o cambiarla por la otra puerta que aún permanece cerrada. En esta situación qué harías: a) Decides cambiar de puerta porque así tienes más posibilidades de ganar. b) Decides no cambiar de puerta porque así tienes más posibilidades de ganar? c) Da igual lo que hagas porque tienes las mismas posibilidades de ganar cambiando o sin cambiar de puerta.

Lo más normal es que la gente diga que la correcta es la “c”. Se suele argumentar que inicialmente se tienen un 33% de posibilidades, y luego (aparentemente) cuando quedan dos ambas tienen un 50% de posibilidades de esconder el coche.

Sin embargo, la respuesta correcta es la “a” hay que cambiar de puerta porque sólo con eso tus posibilidades de ganar se multiplican por dos. La argumentación es esta, pero básicamente, si no cambias sólo ganas si elegiste inicialmente la puerta del coche, es decir, 33% de probabilidades, mientras que si cambias, ganarás si inicialmente elegiste una de las puertas con cabra, lo que equivale a un 66% de probabilidades.

Nuestra intuición nos lleva a pensar que da igual que cambiemos o no, que tenemos un 50% de posibilidades y, sin embargo, basta con pensar un poco para ver que no se está en lo cierto. Lo que evidencia, que tomamos decisiones prematuramente porque estamos convencidos de que controlamos todas las variables, lo que hace prescindible realizar comprobaciones que nos ayuden a elegir adecuadamente.

Imagen | Frankjuarez En Pymes y Autónomos| Admítelo, no tienes todas las respuestas

Temas
Comentarios cerrados
Inicio