El secreto para seguir en un trabajo aunque jamás te hayan dicho una palabra amable

El secreto para seguir en un trabajo aunque jamás te hayan dicho una palabra amable
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A nivel personal me gusta ser agradecida. Doy las gracias varias veces al día y pido perdón si sé que he metido la pata o he pisado a alguien sin querer. Estas cuestiones que pueden parecer un tanto baladíes, se tornan importantes en el ámbito empresarial. Nos atrae tener un buen sueldo a fin de mes, pero el día a día va de la mano de gestos como los que he comentado.

Sin ir más lejos, en una sencilla peluquería puedes observar el buen clima que genera la jefa, por ejemplo, al barrer cuando eso debiera hacerlo un empleado y éste darle las gracias. O cómo se turnan para atender el teléfono y bromean con una trabajadora que está baja de ánimo. No sé cuál es el sueldo de cada uno, pero sí que su trabajo se ve recompensado en gestos sumamente amables y sinceros.

Una gran empresa no es una gran empresa

Si seguimos con el ejemplo de la peluquería y lo comparamos con una empresa grande donde se recogen noticias de vez en cuando en los medios o se hacen eco de lo bien que les va, pero nunca hablan con sus trabajadores con los que quizás colaboran desde hace una década es para pensar que no tienen claro que sin ellos, la empresa se iría a pique.

Siempre hay preferidos, incluso en las empresas. Los nuevos, los que tocan temas relacionados con la actualidad más cool, pero olvidar a los que con pico y pala, sacan adelante un trabajo quizás más gris, o que pasa desapercibido, es lamentable para el trabajador y su motivación.

El error de muchos gerentes es etiquetar a un grupo como menos válido para la empresa

"Tienes que entender que tu departamento es pequeño, no genera tantos beneficios como el departamento x o y". ¿Así se logra que te den ganas de dar el 100% en tu trabajo? Definitivamente, no.

Esa suele ser la excusa para pagarte menos, o simplemente para ponerte en tu lugar si tenías pensado decir que lo das todo en ese empleo. ¿Va entonces ese trabajador que cuando ha logrado un resultado brillante, nadie le ha felicitado,a esmerarse más por un jefe invisible o para un departamento que ni hasta la empresa valora?

La clave está en desaparecer de ese trabajo donde eres un número o peor aún, no existes

Si hay algo que todos los trabajadores tienen claro es que en la mayoría de las empresas son números. Pocos son los jefes que mantienen una relación estrecha en el ámbito laboral para mantener una conversación sobre cómo van las cosas.

No es sirve de excusa que la empresa tenga un tamaño considerable, hay jefes que saben muy bien cómo llegar a todos a través de un correo en el que las gracias están muy presentes hacia cada trabajador.

El resultado de esa conducta prepotente, no es otro que el que los compañeros hagan piña y que cuando llegue el día de decir adiós, si alguien te pregunta cómo ha sido la experiencia, sólo hagas referencia a tres o cuatro personas. ¿Tu superior? Un ente que ni sabe que has aportado tu granito de arena para que su imperio siga extendiéndose.

Imagen|Pixabay

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