El presidente de Seopan, la patronal de las grandes constructoras, David Taguas, calificó la deducción del 10 por ciento del IRPF para incentivar la rehabilitación de viviendas de pura demagogia, porque deja fuera a los contribuyentes con rentas superiores a 53.000 euros. Taguas, que se declaró contrario a cualquier tipo de incentivo fiscal, señaló que estas medidas deben ser transitorias y aseguró que se excluye a los ciudadanos con rentas más altas en un momento en el que acceder al crédito es difícil y caro.
Añadió que estas limitaciones basadas en el nivel de renta no tienen ningún sentido y comentó que de lo que se trata es de impulsar el empleo en el sector de la construcción y no de distribuir rentas entre los más pobres y los más ricos. Por el contrario, indicó que la aplicación del IVA de tipo reducido a las obras de rehabilitación es una buena apuesta porque contribuye a fomentar la actividad en el sector. No obstante, indicó que las rehabilitaciones, por medio de las cuales el Gobierno piensa crear 350.000 empleos, no tendrán un impacto significativo en la economía.
La inversión en el sector de la construcción caerá entre un 8% y un 11% en 2010, pese a los distintos planes puestos en marcha por el Gobierno, como el de rehabilitación del Ministerio de Vivienda y el infraestructuras de Fomento, según la patronal Seopan. El presidente de Seopan estima que el plan del departamento que dirige Beatriz Corredor no tendrá grandes efectos y tardarán tiempo en observarse.
Era lo esperado, cuando casi todo el mundo señala la necesidad del cambio de modelo económico y hasta critican al Gobierno por los nuevos incentivos a la construcción, salen los implicados a reclamar la insuficiencia de las mismas y que haya políticas de fomento del empleo para el sector. Probablemente animados por el hecho de que la política del Ejecutivo continúa por la senda de mantener a los sectores deficitarios, que a largo plazo no van a aportar más valor a nuestra economía, con la amenaza de que si no se actúa en esa línea aumentará, más todavía, la cifra de desempleados.
El economista Xabier Sala i Marti, catedrático de economía en la universidad de Columbia y uno de los economistas españoles más relevantes a nivel internacional manifestaba hace unos días en un medio de comunicación que "el 80% de las empresas del sector de la construcción deben desaparecer, no hay negocio para todos, ese modelo es insostenible" y no lo dice cualquiera, el ISI Essential Science Indicators, lo situó en el octavo puesto en la clasificación de los mil economistas más citados del mundo.
Cada uno defiende lo suyo, pero con un parque de viviendas vacias que llega casi al millón de unidades, no creo que sea necesario el fomento de la actividad constructora. Está claro que el presidente de la patronal de las constructoras busque lo mejor para su sector, pero si todo el mundo está de acuerdo en que el modelo económico basado en la construcción está agotado las medidas económicas del Gobierno debería de ir orientadas en el fomento de sectores con potencial de crecimiento.
No se trata de abandonar a su suerte a todo un sector económico, pero desde luego tampoco se puede pretender que venga el estado con un "obras para todos". Es necesaria una reconversión de la construcción como lo fue en el sector naval y reciclar todo el capital humano que hasta ahora era necesario en ese sector para poder ser útiles en otros. No es lógico pensar que se pueden volver a los niveles de actividad en el sector de estos años pasados ni sería razonable que se alcanzaran.
En Pymes y Autónomos | Negras perspectivas para el sector de la construcción Imagen | Tae Sandoval Murgan