AliExpress ha abierto su primera tienda física. Más allá de lo que supone que un gigante de este calibre se instale en nuestro país, es interesante analizar el fenómeno que supuso su apertura con gente haciendo cola durante dos días para ser los primeros y muchedumbres en el momento de abrir puertas. Y es que no conviene subestimar el poder de lo gratis para el cliente.
Partimos de la base de que nada es gratis. En todo caso se trata de una inversión en publicidad que ha salido muy rentable con todos los medios hablando del tema. Para los 500 primeros clientes había un regalo, algo gratis, pero el resto de gente que estaba esperando simplemente estaba allí para poder contarlo.
Es algo que siempre ha ocurrido. En las rebajas del comercio tradicional eran habituales las largas colas esperado la apertura de puertas de grandes almacenes. Había una razón clara, si no éramos de los primeros podemos quedarnos sin talla. El stock marcaba acudir cuanto antes. Hoy esto se ha diluido con los descuentos constantes todo el año.
Sin embargo con la apertura de AliExpress no se daba tal circunstancia. No se encuentra nada en la tienda que no se pueda pedir por Internet. Y sin embargo "que nos den algo gratis" nos incita a esperar largas colas y muchas horas, aunque luego el valor de lo recibido en algunos casos no compense la espera. Pero aprovechamos nuestra oportunidad.
En los negocios y las empresas ocurre lo mismo. Basta ver los lineales de los supermercados, compraremos ese producto que nos da un 20% extra gratis, cuando no nos hemos fijado en el coste por kilo o litro, que puede ser incluso mayor que el que no da nada gratis. Lo mismo ocurre con los presupuestos, donde se añade algún servicio o complemento extra como gratuito.
O en el comercio electrónico con los envíos gratis. En realidad lo estamos pagando igual, que esté incluido en el coste del producto o no, ya es otra cuestión. Pero a nivel subconsciente pensamos que si tenemos algo gratis la oferta que hemos conseguido es mejor. A veces esto solo hace que gastemos más dinero, como cuando para que el envío sea gratuito tenemos que gastar una cierta cantidad en el comercio electrónico.
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