La utilidad de un aplazamiento tributario

La utilidad de un aplazamiento tributario
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El aplazamiento tributario es un mecanismo de flexibilización que ofrece la Agencia Tributaria para pagar las deudas con la Hacienda Pública. En momentos como los que se están viviendo puede ser una herramienta de bastante utilidad para aquellos empresarios con escasa liquidez y restricciones crediticas.

El aplazamiento tributario permite al empresario retrasar y fraccionar el pago de un impuesto en un momento en que no dispone de liquidez para atender el pago, o bien necesita estos recursos para otros fines. El aplazamiento es siempre una opción mejor que la presentación de la declaración fuera de plazo, sujeta a los recargos del 5% hasta el 20%, así como a intereses de demora según los casos.

La duda que se plantea a quien quiera utilizar este mecanimo es, seguramente, saber qué tipos de impuestos se pueden aplazar. En principio, todos, si bien hasta hace poco las retenciones e ingresos a cuenta no eran aplazables, la prolongación de la situación económica actual ha obligado a la Agencia Tributaria a admitir estos aplazamientos, como por ejemplo, el modelo 111 de retenciones en el IRPF.

Hay una excpción las retenciones del 115 no son aplazables, es decir, las retenciones por alquileres . Por lo tanto, el empresario podrá aplazar la práctica totalidad de los impuestos que le afectan, como el Impuesto sobre Sociedades, el IVA o retenciones por IRPF de los trabajadores o proveedores de servicios externos.

La forma de hacerlo en las autoliquidaciones, en caso de hacerlo a través de la web de Hacienda, habrá de escoger la opción "aplazar el pago" en lugar de "efectuar el Ingreso". En el caso de liquidaciones practicadas por la AEAT, por ejemplo a raíz de procedimientos de inspección, también es posible pedir el aplazamiento a través de una solicitud dirigida a la unidad de gestión tributaria de la administración tributaria.

Es importante no obviar que en el momento de solicitar un aplazamiento, el empresario deberá mencionar las causas que lo motivan, así como los plazos de pago que propone. Es importante que el empresario esté seguro de poder hacer frente a los pagos en los plazos que propone, pues si no se atienden los vencimientos se generarán de forma inmediata recargos de apremio del 10% ó 20%, además de los correspondientes intereses de demora.

La cantidad que se solicitar aplazar no necesita garantías si no excede de los 18.000 euros, si supera esta cantidad, la Agencia Tributaria exigirá el depósito de un aval bancario como garantía, pero no por ello se pueden ofrecer otro tipo de garantías como créditos frente a clientes o terceros, impuestos estatales pendientes de devolución, que es lo que se denomina afectación de la devolución, etc., otra cosa es que la acepten.

Por tanto, el aplazamiento de pago de tributos es una figura que puede ayudar a que en un momento determinado poder soslayar un moemnto crítico de la tesorería de nuestra empresa y si la cantidad que se solicita aplazar no es demasiado elevada su tramitación no es demasiado engorrosa.

Imagen | Tax Credits En Pymes y Autónomos | Tributos

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