Este es el paraíso fiscal prometido de la nueva Ley de startups para atraer inversión y capital
El Gobierno aprobó ayer en el Consejo de Ministros la remisión a las Cortes Generales del Proyecto de Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes. Se trata de una ley clave que debería estar en marcha antes de finales de 2022 y que quiere situar a España como país puntero en el ecosistema de empresas innovadoras. Para ello cuenta con un potente paquete de ventajas fiscales de la nueva ley de startups para atraer inversión y capital.
Ya se conocían algunos aspectos que buscaban agilizar la creación de empresas, como por ejemplo poder hacerlo solo con un euro de capital social o constituirlas en menos de seis horas. Pero son las ventajas fiscales las que pueden lograr mejorar el atractivo para captar inversiones.
Ventajas fiscales de la nueva Ley de startups
Para empezar se plantea una reducción del tipo impositivo en el Impuesto de Sociedades y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, del tipo general del 25% al 15% en los cuatro primeros ejercicios desde que la base imponible sea positiva.
Esto es importante, ya que en muchos casos las startups están durante unos años iniciales perdiendo dinero, para llegado un punto de inflexión empezar a dispararse. Son cuatro años de reducción de Sociedades desde que se empiezan a tener beneficios.
La base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación pasa a ser de 100.000 euros anuales y el tipo de deducción pasa al 50%. Se mejora de forma importante tanto los límites de inversión, antes fijados en 60.000 euros como el porcentaje de deducción, antes un 30%.
También cambia el periodo en el que se considera de reciente creación que sube de 3 a 5 años, con carácter general, o a 7 para empresas de ciertos sectores estratégicos. Esto puede ser un impulso importante para invertir en empresas que ya están en marcha y con un plan de negocio sólido.
Además, se mejora la exención de tributación de las opciones sobre acciones de 12.000 a 50.000 euros anuales en el caso de entrega por parte de startups de acciones o participaciones derivadas del ejercicio de opciones de compra.
Para aquellos que van a lanzar un proyecto, pero no pueden dejar, al menos por el momento sus empleos actuales se eliminarán durante 3 años la doble cotización a la Seguridad Social en caso de pluriactividad, para emprendedores que trabajen de forma simultánea para un empleador por cuenta ajena.
Un aspecto importante es que antes de que se ponga en marcha debería estar lista la reforma laboral, para que los inversores tengan claras cuales son las normas de juego y una seguridad jurídica a la hora de manejar los riesgos antes de invertir.
También es interesante que podrán beneficiarse de estas ventajas aquellos que han creado ya anteriormente otras startups, hasta tres veces, puesto que el riesgo que suponen este tipo de empresas hace que muchas veces se fracase antes de lograr el éxito definitivo.
Ventajas fiscales para atraer del talento
No solo se trata de traer inversión, sino también de consolidar un ecosistema empresarial emprendedor. Para ello se busca dar a las empresas oportunidades para contratar y buscar talento fuera de nuestras fronteras, así como la oportunidad para que algunos que en su día salieron de España para desarrollar su trabajo fuera, vean más atractiva la posibilidad de volver.
Por eso se presentan medidas como el aplazamiento de la deuda tributaria del Impuesto de Sociedades o del Impuesto sobre la Renta de No Residentes en los dos primeros ejercicios desde que la base imponible sea positiva, sin garantías ni intereses de demora, por un periodo de 12 y 6 meses respectivamente.
También se elimina la obligación de efectuar pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades y del Impuesto sobre la Renta de No Residentes en los 2 años posteriores a aquel en el que la base imponible sea positiva.
Para atraer a los nuevos nómadas digitales tendrán la posibilidad de residir y trabajar en España durante 5 años, así como acogerse al régimen tributario especial y tributar por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, mejorando las condiciones anteriores para los nómadas digitales y que podrían lograr que pasado ese tiempo, al menos una parte de ellos hayan conseguido el suficiente arraigo como para quedarse definitivamente.
Y para lograr que aquellos que salieron en su día vuelvan, se relajan los requisitos generales para acceder a este régimen, que pasa de 10 a 5 años el requisito de no residencia previa en España.
¿Son suficientes estos incentivos?
Lo cierto es que el ecosistema emprendedor ve algunas carencias en esta ley, sobre todo en lo que tiene que ver con las deducciones al I+D+i, o la posibilidad de que otras empresas innovadoras, pero ya consolidadas se beneficien de estos incentivos. Lo cierto es que se mejoran medidas ya existentes en la mayoría de los casos haciendo más atractivas las inversiones.
En el caso de las asociaciones de autónomos, alguna ya ha visto que esta ley de startup puede ser un paraíso fiscal que perjudica a los autónomos. Lo considera un agravio comparativo respecto a empresas de autónomos que también necesitan de estos incentivos cuando están comenzando y que son responsables de una cuota de empleo mucho mayor de lo que generan las startups.