Con el inicio de la crisis muchas compañías se encontraron de un día para otro con un grave problema de liquidez debido a su caída de ingresos sin precedentes. Eran empresas viables que tuvieron que recurrir a crédito para salir adelante. Pero se acerca el momento de comenzar a devolver el capital y la situación no ha mejorado. Por eso el Gobierno valora aumentar la carencia de los préstamos ICO para aliviar a las empresas.
Se trata de prolongar unos cuantos meses más dicho periodo dando margen para que cuando tengan que empezar a amortizar el capital del préstamo su facturación ya se haya normalizado. Es una medida que han solicitado tanto autónomos como organizaciones empresariales y que podría aprobarse en el próximo Consejo de Ministros.
No es una simple decisión, ya que se necesita contar con el visto bueno de la Unión Europea, pero visto el precedente de las mascarillas o el relajamiento de las medidas de cumplimiento de déficit no parece que en este aspecto vayan a poner muchas objeciones. Si algo han demostrado en esta crisis ha sido flexibilidad y adaptación a las nuevas circunstancias.
Por otro lado el Gobierno sabe que las empresas más dañadas por las limitaciones a su actividad necesitan más ayudas. Se ha pasado de una crisis de liquidez, que se cubrió con los ICO a una de solvencia, por lo prolongado de la situación. No implica que las compañías no sean viables cuando se normalice la situación, pero muchas ahora están en una situación muy complicada.
El mantenimiento de los ERTES más allá del mes de enero se da prácticamente por descontado. Las moratorias en el pago de impuestos de la Agencia Tributaria es una de las opciones, también ayudas directas de forma concreta a negocios con problemas afectados por estas restricciones administrativas a su actividad.
Aun así tengo la sensación de que muchas caerán. Ya se está viendo que algunas están devolviendo las ayudas obtenidas por los ERTES para poder tener la libertad de despedir y reajustar sus plantillas. Y esto no es una buena señal. Veremos cómo afecta al empleo, a la economía y al consumo interno. Y si las noticias de la llegada a corto plazo de la vacuna frenan esta tendencia.