¿Por qué hay tanto revuelo con la derogación del despido objetivo por bajas médicas?

¿Por qué hay tanto revuelo con la derogación del despido objetivo por bajas médicas?
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Ayer el Gobierno derogó el artículo 52.D del Estatuto de los Trabajadores y publicado hoy en el BOE que permitía el despido objetivo por la concatenación de ausencias aunque algunas de ellas estuvieran justificadas por bajas médicas en determinadas condiciones. Las asociaciones de empresarios se quejan, y sin embargo afirman que era una opción que apenas se utilizaba. Entonces, ¿por qué hay tanto revuelo con la derogación del despido objetivo por bajas médicas?

Porque este anexo al artículo 52 nació como una forma de luchar contra el absentismo reiterado de algunos trabajadores, una minoría pero que hacían mucho daño a las empresas, ya que las ausencias eran constantes, aunque algunas de ellas fueran justificadas debidamente por un médico de la Seguridad Social.

Este artículo según afirman las asociaciones de empresas se ha utilizado muy poco para despedir, ya que al aplicar el despido objetivo permitía ahorrarse parte de la cuantía del despido al empleado. El problema es que hasta hace bien poco se encontraba recurrido ante el TC, que ratificó su utilización.

Por un lado la mera posibilidad de ser despedidos por faltas reiteradas ya suponía que el trabajador se lo pensaba antes de no acudir a su puesto de trabajo. Por otro han existido casos de abusos y malas aplicaciones en caso de enfermedades graves que no entraban dentro de las ausencias que debían contar para este tipo de despido.

La clave es saber quién corre con los gastos del absentismo, ¿empresas o Seguridad Social?

Pero la cuestión de fondo es quién se hace cargo del coste de estas bajas. Porque lo que reclaman los empresarios también parece justo, que sea la Seguridad Social la que se haga cargo del salario los primeros 7 días de baja, ya que las empresas se hacen cargo hasta ahora de los 15 primeros días. Por lo tanto este tipo de pequeñas bajas suelen ir siempre a su cargo.

Eso por no hablar del problema para la productividad de la empresa, o el extra de trabajo que genera para el resto de compañeros, puesto que en estos casos no se sustituye al empleado al no ser una baja de larga duración. Y las bajas reiteradas acaban por afectar también al ambiente laboral, generando en muchos casos conflictos.

En alguna ocasión me ha tocado estar en una empresa donde trabajando a turno, estas ausencias generaron una espiral de absentismo que generó graves problemas en la operativa diaria de la compañía. Y es algo muy complicado de solucionar una vez que se ha entrado en esta dinámica entre los propios compañeros.

Imagen | DarkoStojanovic

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