El pasado 17 de marzo, en los días más complicados de los días del coronavirus y recién estrenado el primer estado de alarma, el Gobierno puso en marcha varias líneas de créditos ICO para apoyar a pymes y autónomos. El Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, dotaba las líneas ICO con hasta 100.000 millones de euros, en un esfuerzo sin precedentes.
El Gobierno mantuvo este compromiso hasta el 30 de septiembre de 2020. Sin embargo, la segunda ola ha puesto de manifiesto la necesidad de ampliar este programa de los préstamos bancarios avalados por el ICO. Y esto es precisamente lo que va a hacer el Gobierno.
Así lo ha anunciado, al menos, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que defiende esta medida, que ya está acordada con la Comisión Europea y las entidades financieras adscritas, además de asegurar que en estos momentos tan complicados se debe comenzar a pensar en la solvencia de las compañías.
Se espera que el Gobierno lo apruebe durante el Consejo de Ministros de este martes, y cuyo anuncio vendrá acompañado de un plan de apoyo con multitud de medidas que tienen como objetivo apoyar a las pymes y autónomos de los sectores más afectados por la crisis sanitaria, como la hostelería y el comercio.
Hasta ahora, se han movilizado 81.787 millones de euros en cerca de 876.000 operaciones que han servido para proporcionar la liquidez necesaria a las empresas. Casi el 98 por ciento del total de estos fondos están dirigidos a las pymes y a los autónomos. La mayoría de ellas tenían un año de carencia pero, además, pólizas de crédito y líneas de pagos a proveedores, tanto renovaciones, como nuevas operaciones en las que se incorporó la garantía del ICO.