Sergio Delgado
EditorEl desplazamiento temporal de trabajadores dentro de la Unión Europea es una realidad cada vez más frecuente para muchas pymes españolas.
Las oportunidades del mercado único y la creciente demanda de servicios transfronterizos han obligado a muchas pequeñas empresas a familiarizarse con complejas normativas nacionales y procedimientos administrativos distintos en cada país.
Con el objetivo de facilitar estos trámites y reducir la burocracia, Bruselas ha presentado un portal único y digital para declarar trabajadores desplazados, una herramienta que promete grandes beneficios para autónomos y pymes.
Este nuevo sistema, conectado al ya conocido Sistema de Información del Mercado Interior (IMI), ofrece un formulario electrónico estándar para toda la UE, accesible en varios idiomas y adaptado a las directivas comunitarias sobre condiciones laborales.
Qué es un trabajador desplazado y cómo se regula
Legalmente, un trabajador desplazado es aquel que, siendo empleado por una empresa en su país de origen, es enviado temporalmente a otro Estado miembro de la UE para prestar un servicio específico.
Este desplazamiento no implica un traslado definitivo ni un cambio de empleador, sino una relación laboral continuada con la empresa de origen, que sigue asumiendo las obligaciones contractuales mientras dura el servicio.
Las condiciones para estos trabajadores están reguladas por la Directiva 96/71/CE y la 2014/67/UE, que establecen, entre otras cosas, que los empleados desplazados deben beneficiarse de las mismas condiciones laborales mínimas del país de destino.
Hasta ahora, para acreditar esta situación las empresas debían cumplimentar distintos formularios nacionales, como el conocido A1 en materia de Seguridad Social, lo que generaba una considerable carga administrativa.
Qué cambia con el nuevo portal
El nuevo portal de la Comisión Europea unifica y digitaliza el procedimiento para declarar trabajadores desplazados, eliminando la fragmentación actual de normativas nacionales.
En lugar de recurrir a formularios distintos y plataformas en idiomas diferentes, las empresas podrán utilizar un único formulario estándar multilingüe para notificar los desplazamientos.
Este sistema no solo agiliza los procesos, sino que también refuerza el control y la transparencia. Las autoridades de los Estados miembros podrán así comprobar con mayor facilidad el cumplimiento de las obligaciones laborales y de seguridad social, mientras que los propios trabajadores tendrán acceso a la información sobre su situación y sus derechos.
Obligaciones para las pymes españolas
Las pymes españolas que desplacen empleados a otro país de la UE seguirán estando obligadas a notificar previamente los desplazamientos, respetar las condiciones laborales mínimas del país de destino y garantizar que los trabajadores mantienen su protección social.
La diferencia es que, con el nuevo portal, estos trámites serán más rápidos y menos costosos en términos de tiempo y recursos.
Aunque el sistema no elimina las obligaciones, sí simplifica el cumplimiento, reduciendo la probabilidad de errores o incumplimientos accidentales que podrían derivar en sanciones.
Además, al tratarse de un procedimiento más transparente, las empresas deberán extremar el cuidado en la gestión de estos desplazamientos, ya que la supervisión por parte de las autoridades será más sencilla.
Ventajas y retos del nuevo sistema
El portal único trae consigo importantes ventajas para las pymes y autónomos. La reducción de los tiempos de declaración y de los costes administrativos es significativa, con estimaciones que apuntan a recortes de hasta un 73% en tiempo y un 58% en costes en los países que adopten la plataforma.
La interfaz multilingüe elimina las barreras idiomáticas, lo que facilita que las empresas puedan operar en varios países desde un único sistema.
También aporta mayor seguridad jurídica, al estandarizar los requisitos y ofrecer a los trabajadores desplazados la posibilidad de conocer en detalle sus derechos. Para las administraciones, el sistema supone un ahorro en mantenimiento de plataformas nacionales y un control más eficaz de las condiciones laborales.
Sin embargo, el aumento de la transparencia y el control también representa un reto para las empresas. La mayor capacidad de supervisión de las autoridades podría traducirse en más inspecciones y en una vigilancia fiscal más estricta.
Por ello, las pymes deberán asegurarse de que sus prácticas están plenamente alineadas con la normativa, evitando improvisaciones.
El nuevo portal resultará especialmente útil para situaciones frecuentes como el envío de técnicos a proyectos puntuales en otros países, la prestación de servicios de mantenimiento o instalación durante periodos cortos o incluso la formalización de acuerdos para empleados en remoto que residen en otro Estado miembro, por ejemplo.
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