Iniciativa empresarial: el hombre mediocre de Ortega

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No es la primera vez que hemos buscado explicaciones a la falta de impulso emprendedor en la sociedad española. En su día comenté incluso una cierta base religiosa del tema. Pero hay otras explicaciones, otros posibles causas. Y en estos meses de verano, en que tenemos algo de tiempo para reflexionar sin vernos impelidos a la acción quizás se bueno tirar de nuestra vieja amiga la Filosofía. Todo esto viene a que leyendo el blog de Extático he encontrado algo que puede explicar dicha falta de iniciativa empresarial: el hombre mediocre de Ortega.

Gilberto Salas nos recuerda en su post alguna de las teorías de Ortega, de sus obras La rebelión de las masas y España invertebrada. El hombre mediocre, el hombre masa, es un hombre a la deriva, sin iniciativa, sin propósito, ni creatividad y lleno de exigencias hacia los demás. ¿Y dónde encuentra Ortega el origen de este hombre mediocre? Extraigo varias lineas del post de Gilberto.

Ortega pensaba que uno de las causas principales para la aparición de este hombre masa sinónimo de vulgaridad y mediocridad era la técnica. La otra causa era la democracia liberal. Dice Ortega con acierto, que el hombre vulgar se ha encontrado con la técnica como un producto de la naturaleza sin pensar en el esfuerzo de individuos geniales que basaron su proyecto de vida en la creatividad. El otro aspecto es la democracia liberal donde los derechos están por encima de los deberes éticos e incluso desaparecen ante los demás y ante sí mismo.
El hombre vulgar piensa que la vida está exenta de impedimentos, sin deberes ni esfuerzos, ya sea por la facilidad que le procura la técnica o la poca exigencia del sistema que favorece la vulgaridad, entendida como la falta de compromiso consigo mismo y con el otro, a partir de la creencia dogmática en la opinión hermética del ser mediocre.

Cabe preguntarse si estas dos facetas no se han agudizado, y mucho, desde que Ortega escribió sus obra, a comienzos del siglo XX. Hoy, en el amanecer de un nuevo siglo me temo que han crecido de forma exponencial. Y yo me pregunto: si prevalece este hombre masa, este hombre mediocre, ¿no es acaso un impedimento evidente para el estímulo de la iniciativa empresarial?

Carácter, carácter modelado por el esfuerzo. De eso hablamos. Y eso escasea.

Vía | EXTático
Más información | La rebelión de las masas, España Invertebrada
En Pymes y autónomos | ¿Por qué no hay vocación empresarial?

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