Tipos de facturas: las facturas recapitulativas

Tipos de facturas: las facturas recapitulativas
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Uno de los procesos que toda empresa tiene que realizar en su actividad diaria es la de emisión de facturas. El proceso ha de administrarse de manera correcta, ya que una mala gestión del proceso de facturación puede dar lugar a errores innecesarios y pérdida de tiempo y dinero.

Precisamente, y con el objetivo de evitar tener que repetir datos en múltiples facturas dirigidas hacia un mismo destinatario, existen las llamadas facturas recapitulativas, un tipo de factura que sirve para agrupar facturas con información recurrente y, de esta manera, permitir a las empresas ahorrar tiempo y dinero.

Las facturas recapitulativas son aquellas que se emiten con el objetivo de agrupar varias operaciones dirigidas a un mismo destinatario en una única factura y que además se encuentra en distintas fechas dentro del mismo mes. De esta manera, se pueden reflejar todas las transacciones comerciales llevadas a cabo en un mes natural en un único documento.

Para que este documento sea válido, es necesario anular todas las facturas ordinarias que se hayan emitido previamente. Al tener el mismo efecto legal que cualquier otra factura, ha de cumplir los mismos requisitos básicos; para ello, no solo debe reflejar el valor total de las ventas del mes, si no que debe mostrar una breve descripción de todas las operaciones que se estén agrupando, reuniendo así todos los requisitos exigidos en el artículo 6.1 del Rgto Fac.

Este tipo de facturas está ya muy extendido entre los agentes económicos. Cumplen el objetivo de agilizar y simplificar la emisión de múltiples facturas hacia un mismo destinatario en un mes natural, lo que redunda en un ahorro de costes y tiempo para la empresa, siempre respetando los elementos básicos del devengo del IVA.

Si para describir las operaciones documentadas en la factura recapitulativa se utiliza la información contenida en los albaranes, se deberá hacer referencia expresa a esa circunstancia, y se deberán conservar los albaranes debidamente anexionados a dicha factura, que servirán como soporte documental de las operaciones. Por tanto, forman parte de la factura y están sujetos a las mismas obligaciones de conservación de las facturas, es decir, deben conservarse con las facturas de las que forman parte.

En cualquier caso, una factura de este tipo puede ser bastante interesante cuando realizamos bastantes transacciones comerciales con un mismo cliente.

En Pymes y Autónomos | ¿Cómo emitir las facturas a partir de Septiembre? Imagen | kozumel

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