El concepto de organización para nuestra pyme (III)

El concepto de organización para nuestra pyme (III)
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Durante esta nuestra tercera entrada sobe la concepción organizativa para nuestra empresa vamos a intentar desarrollar un punto de vista más profundo y específico como son los sistemas y subsistemas que pueden hacer no sólo que nuestra funcionalidad sea perfecta sino que además reúna el sentido adecuado que buscamos.

En primera instancia deberíamos decir que es fundamental que nuestra empresa para quedar definida como una organización de forma correcta debe dividirme en los sistemas y subsistemas ya nombrados, no sólo por la capacidad divisional que eso nos ofrece sino por la buena evolución que nos puede ayudar a obtener a largo plazo en cuanto al tamaño de nuestra entidad. Para comenzar diremos que aunque los sistemas sean los principales exponentes de la correcta división, los subsistemas son las unidades mínimas y dependientes de la actividad empresarial, por lo que son realmente los puntos o factores fundamentales que ayudan al buen funcionamiento de todos los sistemas.

Los subsistemas no sólo comportan por tanto dichas pequeñas partes específicas de los sistemas, sino que además dependiendo de la necesidad que tengamos en cada momento tienen la gracilidad de ser constituidos en distintos sentidos:

  • Sentido horizontal: son las que marcan las diversas áreas funcionales de nuestra empresa, relacionan de forma real todas las áreas que se encuentran a una misma altura organizativa fomentado la colaboración y buen funcionamiento.
  • Sentido vertical: sobre todo ayudan a que las distintas escalas de la empresa se encuentren relacionadas, es decir, el nivel institucional, de dirección y técnico o productivo estaría enmarcados en un mismo subsistema de colaboración que puede ser muy beneficioso para conseguir una mejor ejecución de ciertos proyectos en plazo, forma y objetivo.

Por tanto debemos valorar mucho el sentido real de las organizaciones o nuestras empresas como sistemas y subsistemas de producción, en los que cada uno de ellos de forma independiente, sean capaces de coordinarse y autogestinarse.

Los beneficios que ofrece este tipo de distribución estratégica son amplios como una mayor racionalidad en los procesos, una obtención de datos internos mucho mejor gracias a tener una organización interna más abierta, no tener una relación artificial de tipo horizontal y vertical que puede crear problemas entre empleados y además la capacidad de que el volumen jerárquico quede reducido a un simple organigrama gracias a las colaboraciones directas en los campos específicos de los subsistemas.

En Pymes y Autónomos | El concepto de organización para nuestra pyme (I) y El concepto de organización para nuestra pyme (II) Imagen | evelynishere

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