Durante los últimos seis meses del año, cerca de 200.000 pymes no tuvieron acceso a la financiación que necesitaban y, por esta razón, se vieron abocadas a la suspensión de pagos y sin capacidad suficiente como para crear empleo. De hecho, según el Informe sobre la situación de las pymes en relación con la financiación ajena, elaborado por CESGAR, estas empresas habrían podido mantener o crear en torno a 500.000 puestos de trabajo de haber contado con liquidez suficiente para desarrollar su actividad.
Pero, ¿cuáles son las causas por las que las micropymes no reciben financiación? En un 98% de los casos, la razón fue la falta de aval requerido por el banco. La empresa tipo es una de menos de 10 trabajadores, con una facturación de menos de 300.000 euros al año y perteneciente al sector servicios.
Esta situación contrasta con el cambio de rumbo en lo que se refiere a la financiación para el resto de empresas. Según el mismo estudio, en torno al 70% de las empresas no clasificadas como micropymes habían recibido financiación durante el mismo período de referencia del estudio. Las empresas de más de 50 trabajadores, en los últimos años, obtienen financiación en condiciones mucho más atractivas, gracias a su capacidad para cumplir los requisitos que piden las entidades y las condiciones menos gravosas que son consecuencia de la mayor competencia entre entidades y las políticas monetarias del Banco Central Europeo.
Pero, ¿de quién es la culpa? En muchos casos, por la falta de formación e información del propio empresario y por una mala presentación de las cuentas. De hecho, muchos quizá ni siquiera sepan que existen Sociedades de Garantía Recíproca, que se encargan de asesorar y ayudar a las pymes a gestionar sus deudas.
El grifo de la financiación está, desde hace algún tiempo, abierto para muchas empresas, pero no así para las más pequeñas. Lamentablemente, todavía hay muchos problemas para crear fondos de deuda alternativa al tradicional crédito bancaria que pudiesen servir de tabla de salvación para muchas empresas. Ahora mismo, para que estas empresas crezcan, es necesario que los bancos apoyen.
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