Adios a las tarjetas oro y platino. El poder adquisitivo y riqueza ya no se demuestra con estas tarjetas de crédito. Mastercard comenzó con el experimento de las tarjetas con diamantes en Dubai y ahora va a una nación que conformaba parte de la URSS; Kazajistán.
El invento consiste en incrustar en la propia tarjeta de crédito un diamante de 0,02 quilates, una cosita para andar por casa. Como contrapartida, el límite de crédito de esta tarjeta es de 50.000 dólares y esta Mastercard "si tiene precio": 1.000 dólares.
Me está dando la impresión que estas "crisis mundiales" sólo perjudican a los que no tenemos un euro, porque los negocios no caen allá donde se encuentra el dinero. Hace unos días asistiamos a la inauguración de Tiffany´s en Madrid, tienda que no se diferencia exactamente por sus precios económicos, por lo que los negocios para ricos siguen en auge.
Emprender es difícil, pero segmentar hacia el mercado donde está el dinero es menos arriesgado. Está comprobado que las grandes fortunas se resienten, pero mucho menos, por lo que emprender en segmentos de poder adquisitivo muy alto garantizan con mayor facilidad nuestras posibilidades de éxito.
Vía | Telecinco
Imagen | sharkride.com