Ayer a última hora de la tarde los agentes sociales y el Gobierno llegaron por fin a un acuerdo para prorrogar los ERTES hasta el 28 de febrero de 2022. Una pequeña sorpresa puesto que se esperaba que el acuerdo se cerrara hasta final de año. El pacto se llevará hoy al Consejo de Ministros y debe ser ratificado por los respectivos órganos de patronal y sindicatos.
Respecto a la fecha de prolongación supone una buena aproximación a cuándo debería finalizar, si todo va por buen camino, la prórroga de los ERTES. Es posible que en marzo de 2022 la mayoría de sectores ya se encuentren en plena recuperación y esperemos que no sea necesaria una nueva prórroga.
Por lo que respecta a su solicitud, las empresas que actualmente están inmersas en un ERTE tendrán que volver a solicitar la tramitación del expediente para mantener las ayudas a partir de noviembre. El Ministerio deberá contestar y en caso de no hacerlo se entenderá el silencio administrativo como positivo, es decir, se concedería el expediente de regulación de empleo.
Por lo que respecta a la formación de estos empleados en ERTE, uno de los aspectos que han cambiado respecto a pasadas negociaciones no será obligatorio, aunque si se van a beneficiar en mayor medida de las exenciones aquellas empresas que decidan formar a sus empleados.
Un ejemplo, las empresas de más de diez trabajadores tendrán un 40% de exoneración en las cuotas a pagar por sus trabajadores el caso de que no se imparta formación y un 80% en caso impartir dicha formación. Esto sin duda será un incentivo para que se busquen estos planes para mejorar la capacitación de los empleados.
Por último, pero no menos importante sigue manteniéndose la obligación de no despedir durante los seis meses posteriores a la salida del ERTE. Yno estaría de más que empezaran a poner encima de la mesa alguna medida para las empresas llegado este momento, porque muchas de ellas se tendrán que reestructurar.