En estos días a muchos les ha sorprendido la noticia de que una empresa privada vaya a ser la concesionaria de la gestión de los baños públicos de la estación de ferrocarril Madrid - Puerta de Atocha, prometiendo una mejora del servicio, cobrando por ello a los usuarios.
Esta es una medida que no es pionera en Europa, ya que se aplica en muchas ciudades por ejemplo Viena, Praga, Londres, París, etcétera, desde hace años. Y es la consecuencia directa de que el abuso, el mal mantenimiento, e incluso la inoperancia de una gestión pública, ha derivado en un mal servicio.
Como consecuencia, está surgiendo una oportunidad de negocio para emprendedores que cuentan con ideas para explotar estas oportunidades que se manifiestan en forma de carencia. Que también es una manera muy sutil por parte de la administración de acabar con algunos problemas sociales, como la delincuencia, el tráfico de drogas, o incluso la prostitución que se practica en los baños de esta estación.
Este ha sido uno de los primeros casos de privatización de servicios públicos, pero seguramente se puedan apreciar muchos más casos en los próximos meses. Con una práctica con la que todos creen ganar, pero que sin lugar a dudas, supondrá para el usuario pagar, al menos de manera explícita, por los servicios públicos que pasarán a explotarse de manera privada.
En Pymes y Autónomos | La privatización de la sanidad 'daría alas' a las empresas del sector sanitario Imagen | daquellamanera