Los autónomos ya no sueñan en danés, huir de España se ha convertido en una realidad tentadora

Los autónomos ya no sueñan en danés, huir de España se ha convertido en una realidad tentadora
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Atención, no invitamos a que los autónomos huyan de España. El nuevo sistema de cotización que empezó en enero de este año, es tan asfixiante para un trabajador por cuenta propia, que algunos se dan de baja y otros eligen marcharse del país.

En este contexto, han proliferado consultoras que ofrecen reducir la carga fiscal a los autónomos al igual que las empresas. Vamos a estudiar la legalidad de esta salida.

Pagar tu cuota de autónomo e impuestos en otro país

Desde hace años existe la figura del consultor o asesor que ofrece crear empresas o ser administradores de una sociedad limitada en otro país prestando servicios desde España.

Si un trabajador por cuenta propia en este momento factura 600 euros al mes, debe abonar 260 euros de cuota y entre 500 y 1.200 si factura más de 6.000 euros. Para el primero, supone no llegar ni a medio mes, para el segundo, ganar una miseria, al sumar todos los gastos.

El autónomo que opte por tributar en otro país, debe ser administrador de una sociedad en un país con convenio de doble imposición con España, como Alemania, Austria, Bélgica, Eslovenia, Grecia, Países Bajos o Irlanda.

Si las cuotas de los autónomos siguen aumentando, tributar fuera será lo habitual

Desde El Economista se hacen eco de esta situación, frente a la subida de las cuotas mensuales, un gran número de autónomos opta por tributar fuera de España. El Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Barcelona (COACB) alerta de la proliferación de empresas y consultores que ofrecen a profesionales autónomos no pagar su cuota ni sus impuestos en España, y hacerlo en otros países de la Unión Europea.

Si los autónomos españoles siguen pagando la cuota más alta de Europa, este tipo de acciones seguirán y se multiplicarán en los próximos años.

Entre estas propuestas que son legales, se esconden otras tan tentadoras como peligrosas, es ahí donde el autónomo debe pensar con frialdad antes de aceptar servicios de ingeniería fiscal dudosos, como la compra de un DNI a través de la apertura de una empresa en otro país.

Lo de que España no es país para autónomo en 2023 es más una realidad que una queja que se asocie al colectivo. Las movilizaciones son la prueba de que se ha llegado a un límite.

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