En España cuando un empleado está trabajando por cuenta ajena y necesita dinero antes del día de cobro de su nómina existe la posibilidad de pedir un anticipo. En otros países de Europa se utiliza más el salario bajo demanda, algo que en el nuestro es algo minoritario. Pero ¿qué diferencias hay entre el anticipo de sueldo y el salario bajo demanda? ¿Qué modelo beneficia más a empresas y trabajadores?
El Estatuto de los trabajadores recoge en su artículo 29 según:
El trabajador y, con su autorización, sus representantes legales, tendrán derecho a percibir, sin que llegue el día señalado para el pago, anticipos a cuenta del trabajo ya realizado
Requisitos para pedir un anticipo de sueldo
Lo cierto es que es necesario cumplir una serie de condiciones a la hora de pedir un anticipo:
- Qué sea puntual, es decir, no se puede convertir en algo recurrente, una de sus principales diferencias con el salario bajo demanda.
- Que sea sobre su nómina, no se pueden pedir sobre una paga extra, por ejemplo.
- Que la cantidad solicitada sea acorde con el trabajo realizado. Es decir, no se puede pedir un anticipo el día 5 de mes que implique el pago del salario correspondiente a medio mes, por ejemplo.
El principal inconveniente de este tipo de peticiones es que suelen ir acompañados de una excesiva burocracia, es un proceso garantista. Además suele ocurrir que el empleado no lo ve como un derecho, sino más bien como un "favor" de la compañía.
El salario bajo demanda, ¿qué mejora sobre el modelo de anticipos?
Si hablamos de salario bajo demanda estamos contemplando que el empleado decida en cada momento si quiere cobrar la parte de su salario del mes que ya ha trabajado. Es decir, si cobramos 1.500 euros al mes, y estamos en el día 10, podemos cobrar 500 euros, pero si lo solicitamos en día 15, serían 750 euros.
Además se hace de forma recurrente, lo que supone la principal diferencia con el anticipo salarial. La implantación del salario bajo demanda facilita que los empleados cada mes puedan decidir si cobran a final del mismo o si quieren cobrar una parte antes.
¿Cómo beneficia a empleados y empresa?
Este modelo es más flexible y en principio las organizaciones que deciden implantarlo lo hacen porque ambos salen ganando. Para los empleados supone un alivio económico, que en muchos casos les ahorra dinero ya que no tienen que pedir créditos al consumo por necesidades económicas imprevistas.
Para la empresa supone que este beneficio para los empleados ayuda a reducir la rotación en las plantillas, a tener al empleado más comprometido con la compañía. Pero tiene un pequeño coste en la gestión de las nóminas, que va a suponer un poco más de trabajo y la adaptación del departamento de recursos humanos.
Sin embargo, para determinados sectores, como por ejemplo la hostelería supone una buena fórmula para combatir al alta rotación de personal de este sector. Igualmente el salario se podría pagar de forma semanal, algo habitual en otros países, donde no es necesario esperar a final de mes para cobrar todo el dinero del mes trabajado.
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