Son días de teletrabajo para muchas empresas. Pero también de mucha actividad en el sector de las asesorías, de confusión en muchos casos. Por eso es imprescindible que la administración electrónica haga un esfuerzo para ayudar a las empresas. Van a tener una avalancha de peticiones por responder. Parte de su personal en algunos casos realizan sus tareas desde casa.
Hay una parte del personal que estaba destinada a la atención al público que ahora se tendrá que volcar en responder estas peticiones que llegan de forma telemática. Porque tiene que ser muy ágil para que las empresas tengan claro qué soluciones pueden adoptar. Si se presenta un ERTE y no se cumplen las condiciones, es necesario que esta compañía lo sepa lo antes posible para poder buscar otras alternativas.
Por otro lado se necesita más claridad. Las diferentes administraciones deberían emitir una instrucción muy clara con las condiciones. No hagamos que las empresas o simples autónomos tengan que ir a un Real Decreto para tratar de averiguar si cumplen o no las condiciones para recibir un aval. Debería ser mucho más sencillo, estar ordenado con una lista de criterios para que verifiquen si cumplen o no.
Lo mismo ocurre con los aplazamientos de impuestos, como las retenciones del IRPF correspondientes al primer trimestre de 2020, IVA y el pago fraccionado de Sociedades, que se devenga el próximo 20 de abril. Hay tres meses que no tendrán intereses dichos aplazamientos, no así lo siguientes tres meses.
Y hay que tener en cuenta que simplemente se trata de un aplazamiento, por lo tanto habrá que cumplir con esta obligación en los próximos tres o seis meses, acumulado a lo que se tenga que pagar del segundo y tercer trimestre. Para muchos puede que no sea una solución teniendo en cuenta que las perspectivas de ingresos en empresas asociadas al sector del turismo, por ejemplo, son realmente malas.
Por eso la administración también tiene que hacer un esfuerzo. Hay que ver esos criterios de flexibilización prometidos para que no se destruya empleo, para cobrar el paro de los autónomos, en qué se quedan. Si no queremos que se destruya empleo, es fundamental que el salvavidas que se lanza sea a la sociedad en su conjunto, que llegue a todos los sectores, también a las empresas que están sin ingresos y que ven como este año y quizás el próximo se va al traste con esta pandemia.
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