Hace unas escasas dos semanas, asistí en Madrid a dos actividades que resultaban altamente de mi interés, asistí por motivos profesionales al evento de FICOD y también asistí (aunque en este caso por motivos personales) a la feria de Madrid Golf. Y más allá de entrar a valorar lo interesante o no de esas ferias, de la calidad o no de las mismas, quiero centrarme en un punto más sutil: en la oferta complementaria que se encuentra en ellas, y en la conveniencia de ello.
Concretamente en este artículo me voy a centrar en el caso de Madrid Golf, pero obviamente esto que menciono de este evento es extrapolable a casi cualquier otra feria profesional, de casi cualquier sector y en casi cualquier ciudad del mundo.
Sinceramente la feria de Madrid Golf me sorprendió mucho, me sorprendió gratamente y quede altamente satisfecho de la misma, pero no me pude ir de ella, sin tener esa sensación que me queda en muchas ferias: hay expositores y una oferta muy interesante, pero también existe una oferta paralela que no me interesa para nada.
Y es que la verdad, eso de que en una feria de X sector, existan stands que me pretenden vender vino o jamón, caramelos, seguros, coches u otros productos o servicios nada relacionados con el sector que voy a visitar a mí personalmente me desagrada (que no me molesta).
No sé si les sucede lo mismo al resto de personas que leerán este artículo, incluso sé y reconozco que es lógico que se haga, pues es beneficioso tanto para la feria que vende más espacio, como para los expositores “complementarios” que en ella asisten, pues si bien no se relacionan directamente con el sector, si que al target que se dirigen es muy próximo al de la gente que visita ese evento. Pero eso no quita que a mi me resulte un poco desagradable, pero en fin, sobre gustos no hay nada escrito, y probablemente sean sólo manías mías.
En Pymes y autónomos | Preparación previa de las ferias y eventos profesionales Imagen | Daniel Dionne