Cómo elegir entre un préstamo o una póliza de crédito

Cómo elegir entre un préstamo o una póliza de crédito
Sin comentarios
HOY SE HABLA DE

Como pequeño empresario o autónomo, en algún momento, vas a necesitar financiación para su empresa, ya sea porque estás creando un negocio, quieres mejorar cierto equipamiento, una reforma del local, incorporar algo de tecnología, etc. El caso es que vas a tener que enfrentarte a las dos opciones más comunes de financiación: el préstamo y la póliza de crédito.

Lo que parece una elección sencilla, -entendemos que eres de los pocos autónomos escogidos que tiene capacidad de elección ante el banco-, no lo es, ya que se trata de una decisión estratégica que va a condicionar el futuro de la empresa, otras solicitudes de financiación, así como tu capacidad de tesorería en el corto y medio plazo.

Características de préstamo y póliza de crédito

El préstamo es un producto bancario que implica recibir una suma de dinero en un solo pago, el cual tienes que devolver al banco en cuotas fijas durante un período determinado. Se caracteriza por:

  • Tener plazos y cuotas fijas, estableciéndose un calendario de pagos con cuotas con importes constantes, con esto sabes exactamente cuánto pagarás cada mes, lo que te permite ajustar el flujo de caja.
  • El tipo de interés es el precio que vas a pagar por el dinero que te presta, es conveniente valorarlo bien, puede ser de  tipo fijo o variable vinculado a índices como el Euribor.
  • El destino del dinero, ya que está pensado para cuando el desembolso es inicial y está claro, cómo comprar un vehículo para la empresa, realizar la inversión inicial de un nuevo proyecto.

La póliza de crédito es una línea de financiación flexible, que te permite disponer de una cantidad limitada de dinero durante un período determinado, y que tendrás que devolver según las condiciones acordadas. Entre sus características destaca:

  • Aporta flexibilidad y músculo financiero a la gestión de la tesorería, ya que da la posibilidad de disponer del dinero a lo largo del tiempo en función de tus necesidades.
  • Los intereses más importantes de la póliza solo se pagan sobre el dinero utilizado, lo que te otorga mayor rendimiento al dinero que realmente te presta el banco.

¿Cómo saber que te conviene más?

Como podrás ver, se trata de productos bancarios diferentes, aunque en realidad, hasta que no eres un empresario con experiencia, no eres capaz de saber qué te conviene más.

Para saber que solicitar al banco, si una póliza o un préstamo, debes realizar una evaluación de tu situación financiera, presente y futura, así como de las necesidades a cubrir con esta solicitud al banco.

Con esto existen una serie de aspectos que debes valorar para elegir correctamente:

¿Qué vas a financiar?

Si la necesidad tiene relación con un proyecto definido, un inmovilizado o un conjunto de inversiones para crecer, estás ante un préstamo.

Si lo que necesitas es cubrir parte de los gastos en ciertos picos a lo largo del año o si, por ejemplo, trabajas con clientes, como la administración pública, que te pagan altos importes pero retrasados en el tiempo, lo que te genera un desfase entre cuando tu tienes el gasto y cuando recibes el pago del producto o servicio; ante esta situación posiblemente necesites una póliza.

¿Cómo crees que te hace falta el dinero?

Si tu necesidad es solo recibir el dinero al principio porque lo vas a usar de esa forma, se trata de un préstamo. Si, en cambio, no tienes claro el momento de cuando vas a ir usando el dinero disponible, mejor opta por una póliza.

¿Quieres pedir más dinero en los próximos años?

Debes tener en cuenta que pedir un préstamo te cierra la puerta a financiación futura, por lo que si entiendes que la necesidad de capital es recurrente, o estás ante una empresa inviable, o lo que necesitas es una póliza para tu negocio.

¿En qué vas a gastar o invertir el dinero?

Muchos préstamos, sobre todo los relacionados con los ICO o con fondos europeos, están vinculados a en qué conceptos poder gastar el dinero, esto no lo encontrarás en la póliza de crédito.

¿Qué tipo de negocio tienes?

Si estás ante un negocio en el que la mayoría de tus necesidades de capital están relacionadas con las fluctuaciones del mercado, la dependencia de clientes o tiene mucha estacionalidad, posiblemente necesites una póliza

¿Tienes poder de negociación ante el banco?

Tu capacidad para acceder a la financiación es importante, ya que hay autónomos a los que el banco, por un política conservadora, no les deja acceder a las pólizas de crédito, por lo que se tienen que conformar con un préstamo aunque no sea lo idóneo para su negocio.

¿Eres un buen gestor?

Si no lo eres no pidas ni un préstamo ni una póliza de crédito.

Es conveniente que valores ciertos riesgos, ya que existen empresarios que creen que teniendo una póliza aprobada supone un respiro, pero deben saber que tener una póliza no va a resolver tu mala gestión de tesorería, primero se deben optimizar esa tesorería y después pedir la póliza, no al revés.

Igualmente, debes pensar que, en el caso de pedir un préstamo, optimices el proyecto de inversión y lo destines a bienes o equipos realmente productivos. A veces, se solicita un préstamo pero se utiliza para pagar ciertos elementos de inmovilizados que pueden ser atractivos, pero no repercuten en incrementar los ingresos o reducir los costes. Elige bien en qué gastar el préstamo, ya que los recursos económicos son limitados.

La elección entre un préstamo y una póliza de crédito es una decisión que debe tomarse de forma meditada y que dependerá de las necesidades y la situación financiera de tu negocio. Si tienes un proyecto definido, con un presupuesto específico y plazos claros, un préstamo puede ser la opción más conveniente. Por otro lado, si buscas flexibilidad para enfrentar necesidades cambiantes de tesorería, la póliza de crédito podría ser tu mejor alternativa.

Temas
Comentarios cerrados
Inicio