Según un estudio llevado a cabo por expertos en Social Media, los consejeros delegados, en su mayoría, prefieren no exponerse en Twitter. ¿La razón? El miedo a que hablen mal de ellos. ¿El responsable de la empresa ha de estar presente en las redes sociales?
Sí. Por un motivo: lo estén o no, los clientes, los usuarios, ya se encargan de hablar de su empresa, mejor abrir un perfil y poder comunicarse con ellos, resolver problemas y ante todo, mostrar cercanía.
Las excusas para no abrir una cuenta en una red social, pueden ser variadas.
Un alto ejecutivo no tiene tiempo para esos asuntos menores en Internet
No lo comprendo, no me interesa, para qué me sirve esa exposición pública
No me apetece recibir críticas
Y es ésta última, precisamente, la principal y la verdadera razón, según Fátima Martínez, profesora en Google Actívate, por la que prefieren permanecer en su mundo, aislados de lo que se cuece en Internet.
Pero no sólo los grandes empresarios huyen, los pequeños también. Y sólo Linkedin parece territorio amable para hablar de la empresa y relacionarse con otros internautas.
La cuestión es que Twitter o Facebook son lugares donde se generan conversaciones. A veces, intrascendentes, pero en muchas ocasiones, es el lugar donde aparecen las críticas, y donde se acude cuando existe una crisis, como la que tuvo lugar en Coca-Cola donde el responsable, se encargó de contestar personalmente a todos los que atacaban a la empresa por el cierre de varias embotelladoras en España.
Aparcar el temor y aproximarse a los clientes, es una decisión con consecuencias más positivas que lo contrario. Si uno sabe qué se está hablando sobre su marca o servicio, se gana tiempo, se ahorra dinero, se aprende, y sobre todo, se genera una relación más estrecha con el cliente.
A todos nos gusta que nos escuchen y que nos resuelvan los problemas ipso facto. Si fuera el responsable de una empresa, me gustaría saber qué opinan los consumidores, y si surge algún incidente, facilitar toda la información necesaria para resolverlo.
Mantener una imagen positiva y resolutiva es posible si se pierde el temor a estar en una red social, tal vez el problema estribe en desconocer cómo y qué decir para no cometer errores de comunicación. Pero mantenerse en silencio no es la mejor elección, el silencio también comunica: indiferencia.
Vía!Bolsamanía
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Imagen| Jeff Turner