Muchas veces para solucionar los problemas que tenemos en las empresas a la hora de mejorar los flujos de trabajo es necesario establecer un diagnóstico preciso. Para ello es importante conocer dónde nos quedamos atascados en las tareas, pero ¿sabemos medir en qué gastaos el tiempo de trabajo?
Se trata de diagnosticar de forma exacta con que aplicaciones estamos ocupando la mayor parte de nuestro tiempo, que ventanas están activas en nuestros ordenadores para ver donde nos estamos quedando atascados, sin saber muchas veces donde.
Puede parecer algo sencillo, al fin y al cabo tenemos tres o cuatro aplicaciones básicas que utilizamos de forma recurrente, pero muchas veces no estamos fijando la atención donde esperamos, donde podemos estar siendo víctimas de los ladrones de tiempo de forma inconsciente.
Pero también de la multitarea, es decir, de estar constantemente saltando de una tarea a otra, de una pantalla a otra, sin llegar a centrarnos en una el tiempo suficiente como para conseguir avanzar tanto como nos gustaría.
Por eso si tenemos esta sensación de trabajar mucho y avanzar poco, no estaría de más buscar estas herramientas que nos faciliten el diagnóstico de nuestra productividad. A partir de ellas podremos sacar la conclusiones necesarias para mejorar la forma que tenemos de trabajar.
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