Reparación de equipos, el coste oculto que no tenemos en cuenta

Reparación de equipos, el coste oculto que no tenemos en cuenta
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Cuando muchas veces me preguntan por qué todavía siguen las empresas fieles a los equipos de sobremesa mi respuesta siempre es la misma: el coste. Muchas veces se argumenta que el precio de equipos portátiles o todo en uno han disminuido mucho. Es cierto, pero además debemos considerar la posibilidad de ampliación y la reparación de equipos, el coste oculto que no tenemos en cuenta si sólo nos fijamos en el precio.

No es sólo que los componentes de los equipos de sobremesa sean más económicos, sino que en muchas ocasiones sustituir un elemento de un portátil puede resultar directamente prohibitivo, y nos vemos obligados a cambiar de equipo o adoptar una solución de compromiso.

Eso por no hablar del tiempo que directamente se puede invertir en la mano de obra para llegar al componente, donde muchas veces, cambiar un elemento por otro nuevo supone casi más coste de trabajo que lo que en sí nos cuesta la memoria, disco duro o tarjeta gráfica.

Ocurre en todo tipo de equipos. Por ejemplo, en un teléfono móvil es una cuestión que podemos tener en cuenta, aspectos sencillos que nos pueden ayudar a que nos duren más tiempo en perfecto uso, como poder cambiar la batería, añadir una tarjeta micro SD para tener más espacio de almacenamiento. Y también si queremos completar los datos fijarnos en su índice de reparabilidad, que nos indica lo sencillo o complicado que es arreglar cualquier problema en el mismo.

El problema muchas veces es de imagen. Sobre todo en lo que respecta a cables y periféricos, que se desordenan con facilidad si no hemos puesto cuidado en la instalación del equipo. A veces parece que la innovación de nuestra empresa va asociada a un equipo todo en uno, o un ultrabook de gama alta.

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